La doctora Lilian Laura Borroto López, hija de la intelectual y activista Alina Bárbara López Hernández, presentó una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Matanzas y la Fiscalía Militar Territorial del Ejército Central, en la que asegura que agentes del orden público obraron sin apego a la ley cuando ejecutaron su detención el 18 de diciembre.
López Hernández que asistió a su hija en su reclamo, indicó a Martí Noticias que "la denuncia es importante, pero cuando esa denuncia viene calzada con la demostración palpable de cómo el Estado viola sus propias leyes, su propio Código Penal y la Constitución”—cuya naturaleza democrática defiende ante organismos internacionales—, el argumento se vuelve irrebatible.
Sin embargo, considera, para “presentar un informe pormenorizado ante instancias internacionales no basta la denuncia”, es necesario evidenciar la transgresión del marco legal vigente.
Borroto López fue arrestada arbitrariamente cuando salió de su vivienda después de manifestar, en las redes sociales, su rechazo con la aprehensión de su madre. Junto a ella fue apresado el escritor y humorista habanero Jorge Fernández Era.
“Me condujeron a la Estación de la PNR de Playa, Matanzas; allí sin mediar explicaciones, sin citar motivos legales y sin imputación de cargos, cita de número de denuncia u orden de circulación, se me retiraron mis pertenencias, incluidas mis prendas, y se me recluyó en un calabozo con otras dos mujeres, una de ellas menor de edad”, relata el texto de la denuncia.
Ese día, como los 18 de cada mes, López Hernández, acompañada de otros activistas en diferentes localidades de la isla, intentó desarrollar su acción cívica en la que hacen varias demandas, entre ellas, una nueva Asamblea Constituyente, la liberación de los presos políticos, la instrumentación de políticas sociales de protección a los sectores vulnerables y el cese inmediato de la represión en Cuba.
López Hernández, su hija y Fernández Era fueron liberados más de seis horas después de ser detenidos.
En el caso de la joven médica, con un acta de advertencia por hacer "una publicación amenazante que podía alterar el orden público", lo que la lleva a calificar la detención como “un acto de represión contra mi libertad de expresión, manifestación y circulación”, detalla en el documento.
En Facebook, donde fue compartido el reclamo, cientos de personas expresaron su apoyo a la historiadora y su hija, pero mostraron su desconfianza en la credibilidad de las autoridades judiciales y denunciaron la tradicional vulneración del debido proceso en Cuba.
“Es falsa la argumentación del gobierno cubano de que todas estas denuncias se basan en una narrativa que altera la realidad por personas que son financiadas desde el exterior. Hay que ponerlo, ante el espejo de su propia ley violada que es la manera de demostrarlo”, señaló López Hernández.
El régimen sostiene históricamente que sus críticos son mercenarios financiados por gobiernos extranjeros, fundamentalmente el de Estados Unidos, para desestabilizar el país.
En la denuncia, se afirma que los hechos desencadenados el 18 de diciembre del 2025 por la policía, en cumplimiento de órdenes de la Seguridad del Estado, son indicadores de delitos como el de Abuso de autoridad y la Privación ilegal de libertad.
“Durante mucho tiempo, no lo pudimos hacer, pero ahora la internet nos da voces. Nosotros podemos, constantemente, estar enfrentándolos en su propio terreno. Más allá del terreno simbólico, en el terreno de la dignidad, pero también en el terreno de la ley. Hay que ganar esa pelea sabiendo que ellos van a violentar, absolutamente, nuestros derechos y no van a dar respuestas, o van a dar respuestas manipuladas o falsas. Y esa es la cuestión, poder visibilizar lo que pasa en Cuba. Por eso no podemos cansarnos”, recalcó la académica matancera.