112 personalidades de la cultura cubana se confiesan con Luis de La Paz

El escritor y periodista Luis de la Paz.

El escritor y periodista Luis de la Paz, en Soltando sorbos de vida, se aproxima a más de un centenar de figuras de la cultura y la vida cubanas en el exilio.

De la Paz escapó de Cuba en 1980, vía el Mariel, y en el exilio ha desarrollado una extensa e intensa obra literaria, periodística y de promoción cultural. Premio Museo Cubano de Ensayo por Dulce María Loynaz, tránsito de una gran dama cubana y Premio Lydia Cabrera de Periodismo, 2011.

Reconocido con único accésit del Premio Luys Santamarina-Ciudad de Cieza, 2015, por su poemario De espacios y sombras. Luis hapublicado además los libros de narrativa Un verano incesante, 1996, El otro lado, 1999, Tiempo vencido, 2009 y Salir de casa, 2015.

Entre el 2001 y el 2008, editó la revista virtual de literatura cubana El Ateje (www.elateje.com).

Martí Noticias lo entrevista a propósito de la presentación de Soltando sorbos de vida.

Portada de "Soltando sorbos de vida".

AA. ¿Qué personalidades de las entrevistadas le resultaron no más importantes sino más interesantes, no tanto por su obra como por su vida, por su vida en tanto cimiento de su obra?

LP. Mi libro se puede asumir de varias maneras, podría verse también como una especie de aventura colectiva, donde los episodios narrados por muchos de los que entrevisté prodigaban vida vivida, en algunos casos dolorosa, en otras de creatividad. Me impactó lo que expresaba una mujer tan brillante y aclamada como la pianista Zenaida Manfugás, enunciando que en su vida había “más momentos oscuros que claros”, en alusión al racismo, o a un poeta como Roberto Cazorla definir su obra como “un tormento”, añadiendo que salvo en raras excepciones, nunca ha escrito un poema feliz. Interesante fue escuchar a un gran conversador como el pintor José Mijares, aterrorizado ante el tema de la muerte, pero capaz de decirme que de regresar a Cuba, andaría todo el día caminando por el Prado, y no se detendría hasta la noche, donde iría al muro del malecón y se dejaría allí morir.

Entre los presos de conciencia me impactó el poeta Ángel Cuadra, cuando me dijo que la prisión, “más que una realidad asoladora, comienza por ser una irrealidad. Es como un submundo insospechado en que uno se ve tirado de súbito, y que la conciencia se niega a aceptar como real”. Así, poco a poco, las entrevistas de Soltando sorbos de vida, crean un curioso corpus de identidad.

AA. ¿Hubo alguien que te hiciera la revelación de algún secreto inconfesable hasta ese momento ante el sanctum sanctorum de tu cuestionario?

LP. A pesar de ofrecer in extremis un secreto de confesión nunca antes visto, nadie expresó lo inconfesable. Hay un pudor casi solemne ante revelar intimidades, y aunque es entendible, es también un poco triste, pues la vida se acaba y desaparecen esos misterios de la vida. Sin embargo, algunos me hacían revelaciones “off the record”, que por demás eran las más interesantes… como el director teatral Herberto Dumé, que me habló de sus andanzas lujuriosas por La Habana de los años cincuenta… pero ésas no están en el libro.

AA. Ud. ha tenido una intensa vida como escritor, periodista y promotor cultural, además de ganarse el sustento en trabajos físicos agotadores, ¿cómo saca tiempo y, sobre todo, energía, para tantas y a veces contrapuestas actividades?

Lo más importante es hacer, el tiempo es un concepto, por lo tanto hay que manejarlo y centrarse en lo que para uno es lo prioritario. Personalmente he asumido un compromiso, desde luego con mi obra, luego por destacar siempre que pueda los valores de la cultura cubana en el exilio donde llevo ya 37 años, y mi tercera prioridad es velar en todo momento por la gente que quiero. Esa trinidad, me proporcionala energía de vida que necesito.

La presentación de la obra estará a cargo del reconocido intelectual Carlos Alberto Montaner en la Librería Altamira, ubicada en 219 Miracle Miami, Coral Gables, este viernes 22 de septiembre a las 7:30 PM.