Los posibles indicios de vida en Venus

Imágenes de Venus. Foto NASA.

Científicos de Estados Unidos y Europa han detectado posibles indicios de vida en Venus, el planeta más cercano a la Tierra.

La detección en la atmósfera de Venus de gas fosfano, que en la Tierra se relaciona con procesos biológicos, es un hallazgo importante pero hay que tener cautela y no relacionarlo directamente con la presencia de vida, según consideran varios astrónomos.

El hallazgo es aún preliminar y necesita ser confirmado, pero sus autores aseguran que una de las explicaciones más plausibles para sus observaciones es que haya vida en este planeta, informó el diario español El País.

La revista Nature Astronomy publicó este lunes un estudio sobre el descubrimiento de gas fosfano en la atmósfera, que indica que ese planeta tiene el "potencial" de albergar o haber albergado vida, aunque no implica necesariamente "una evidencia robusta de vida microbiana" en el planeta.

La página de la NASA dio a conocer el hallazgo de gas fosfano en la atmósfera venusita y especula sobre la posibilidad vida en dicho planeta. El fosfano es un gas incoloro muy básico, de cuatro átomos, uno de fósforo y tres de hidrógeno, que en la Tierra está muy directamente relacionado con la química de la vida, por eso se ha propuesto como un biomarcador para detectar la posible presencia de vida en otros planetas.

Si un humano pudiese pisar su superficie vería todo de color anaranjado, el cielo muy bajo y neblinoso y moriría al instante, pues la presión allí es equivalente a la que hay a 1.600 metros bajo el mar de la Tierra, precisó la nota de El País.

Su composición es rocosa y su tamaño casi idéntico a la Tierra. Pero su atmósfera está hecha de gases tóxicos que generan un calentamiento global desbocado que calienta su superficie a más de 400 grados, suficiente para fundir plomo, añadió el rotativo madrileño.

Sin embargo el investigador español Ignasi Ribas, del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, IEEC, y del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC, principal centro de investigación en España, dijo a la agencia de prensa Efe que conocemos muy poco de la química de la atmósfera en Venus, que no se parece en nada a la de la Tierra.

El País informa que uno de los primeros en proponer que podría haber vida en las nubes de este planeta fue el científico y divulgador Carl Sagan, que en 1967 publicó un estudio en Nature especulando que podría haber seres macroscópicos del tamaño de pelotas de ping-pong; una especie de medusas flotantes en la atmósfera especializadas en vivir entre gases tóxicos.

Fue también Sagan quien en vida repitió muchas veces una frase que viene muy a cuento de este hallazgo: “Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias”.

Desde hace años se sabe que los mayores planetas del sistema solar, Júpiter y Saturno, generan fosfina al unir un átomo de fósforo y tres de hidrógeno en sus capas internas, que están a más de 500 grados, en un proceso totalmente ajeno a la presencia de vida.

Pero la fosfina también existe en la Tierra y su fuente principal se asocia a microbios que viven en entornos donde no hay oxígeno, incluido el fondo de algunos lagos, las aguas fecales y el intestino de animales, incluidos los humanos, según los responsables del hallazgo.

Parte de los científicos que firman el estudio publicaron un detallado estudio anterior en el que concluían que la presencia de fosfina en un planeta rocoso como Venus solo puede deberse a la presencia de vida. En su estudio de hoy son algo más cautos. “La detección de PH3 [símbolo de la fosfina] no es una prueba sólida de vida, solo de química anómala que no podemos explicar”, concluyen.

(Con información de Efe, NASA, El País)