Cubanos en EEUU ahora conocen el miedo a las deportaciones

A bordo del escampavías William Flores (foto) migrantes cubanos son repatriados a Bahía de Cabañas. Foto Archivo

Mientras que la retórica política de Barack Obama aseguraba la defensa de los migrantes, el presidente número 44 terminó siendo el mandatario estadounidense que más indocumentados ha deportado en los últimos treinta años, más de dos millones y medio.

Algo similar pasó con Cuba, mientras Obama decía querer favorecer al pueblo cubano restableciendo relaciones con el régimen de Raúl Castro, terminó eliminando de un plumazo los beneficios migratorios que restaban de los ya eliminados por la administración demócrata de Bill Clinton, con la política pies secos/pies mojados en 1994, a los nacidos en la isla, que salían huyendo del comunismo.

Por lo que gracias al presidente que en un alarde de buena campechanía criolla llegó a La Habana con un “qué bola” mi pueblo ahora ocurre lo inimaginable hace sólo unos meses, cubanos ilegales en EE.UU o detenidos por entrada ilegal a territorio estadounidense.

Así, Associated Press destaca el caso de Maykel Vargas, quien llegó de Cuba en 2015 y pasó dos años trabajando en Miami, pero no pudo ahorrar los 700 dólares que necesitaba para solicitar la residencia permanente estadounidense. Esa demora le jugó en contra: pasó tres meses en un centro de detención de inmigrantes y enfrenta una orden de deportación.

En febrero acudió a las oficinas de las autoridades migratorias confiado en que la renovación de su permiso de residencia temporal sería un trámite más, como había sucedido antes, pero esta vez quedó detenido. Un funcionario le dijo que la y ya no tenía documentos válidos para permanecer en el país, relata AP.

La agencia asegura que muchos enfrentan los mismos temores de deportación que otros inmigrantes, se sienten traicionados por el exmandatario Obama.

AP se refiere además a aquellos cubanos que han sido detenidos en citas de rutina con funcionarios de inmigración y a otros que temen estar en peligro por viejas órdenes de deportación.

“Los cubanos siempre pensaron que estaban inmunes y protegidos, (pero) el nuevo acuerdo muestra que hasta la política hacia Cuba puede cambiar”, dijo a The Associated Press Randolph McGrorty, director ejecutivo de los Servicios Legales de las Caridades Católicas en Miami, refiriéndose al deshielo con Cuba dispuesto por una orden ejecutiva de Obama.

Vargas, de 37 años, trabajaba como chofer de una compañía privada de taxis y mantenía a su hermana soltera embarazada. Ahora tiene un grillete electrónico en uno de sus tobillos, con el que las autoridades supervisan sus movimientos, y enfrenta un proceso de deportación.

“No estaba preparado para nada de esto”, dijo el cubano en una entrevista telefónica con AP desde el centro de detención poco antes de ser liberado el lunes bajo fianza. “Estoy desesperado, no sé qué va a pasar”.

Hermes Vigoa, de 46 años, también fue tranquilo a las oficinas de inmigración en marzo a renovar el documento temporal que necesitaba para extender la vigencia de su licencia de conducir y autorización laboral.

Vigoa llegó dos años antes de que Obama cancelara intempestivamente la política de aceptar a los cubanos que tocaban territorio estadounidense que, tras Clinton, repatriaba a cubanos interceptados en el mar pero concedía un permiso de residencia temporal casi inmediato, autorización de trabajo y licencia de conducir a los que llegaban a tierra.

Balseros cubanos interceptados por la Guardia Costera de EE.UU

“Pensábamos que todo estaba bien hasta que uno de los oficiales de migración me dijo que yo estaba en el limbo, y le dijo a mi novia que se llevara mis cosas, que yo iba para detención”, recordó a la AP Vigoa quien estuvo detenido por un mes y fue liberado sin ningún tipo de explicación para que continuara con su proceso de solicitud de la residencia permanente.

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza dijoa la agencia AP que no podía ofrecer información sobre estos casos debido a sus políticas de protección de la privacidad de las personas.

La agencia de prensa de EEUU destaca también el caso de un empresario que llegó a los ocho años, en 1980, fue detenido en mayo por una orden de deportación emitida hace más de una década. Rudy Blanco formó una familia y posee un negocio que remodela casas en Perry, Florida. Al ser condenado por un intento de venta de cocaína en 1998, no pudo convertirse en ciudadano estadounidense y recibió una orden de deportación en 2005.

Blanco podía permanecer en el país mientras se reportara rutinariamente ante el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, más conocido como ICE, pero el 9 de mayo fue arrestado y ahora espera su deportación. Una portavoz de ICE dijo que no podía confirmar si Blanco había sido agregado a la lista de 1984 y expresó que la agencia busca deportarlo por la orden de repatriación.

Más de 36.000 cubanos tienen órdenes de deportación. De ellos, 29.000 son criminales condenados y 7.000 han transgredido las leyes de inmigración, de acuerdo con ICE. Pero además de la lista del Mariel, el régimen de Cuba ha aceptado revisar las deportaciones caso por caso. Hasta ahora 57 cubanos han sido deportados desde octubre de 2016, mientras que 335 fueron detenidos entre el 22 de enero y el 29 de abril.

[Redactado por Armando de Armas a partir de un despacho de Associated Press]