Inmigrante cubano aspira a diputado en Chile

Mijaíl Bonito junto a Huber Matos (1918-2014)

El abogado Mijaíl Bonito Lovio, de 42 años, llegó a Chile siendo un joven de 25 años edad, ha participado en organizaciones opositora cubanas en ese país y se inició en la política chilena hace cuatro años.

El cubano, Mijaíl Bonito Lovio, quien llegó a Chile con 25 años de edad, graduado como Abogado en la Universidad de La Habana, aspira a convertirse en el primer inmigrante que llega a ser diputado en ese país.

Se postula a las elecciones parlamentarias de 2017 para representar al Distrito 9 de la capital chilena como candidato del partido Evópoli (Evolución Política), que él ayudó a fundar en 2003.

Nacido en La Habana el 13 de febrero de 1975, Mijaíl es hijo del economista cubano Gustavo Bonito Lara y de la historiadora y militar Vivian Lovio Cárdenas.

Su hermana menor, Débora, es dermatóloga y también vive en Santiago de Chile.

Durante sus estudios en la Universidad de La Habana fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Facultad de Derecho (1997-98), y le contó al diario El Líbero que alcanzó esa posición sin ser militante comunista.

Añadió que sus diferencias con el régimen de Fidel Castro lo motivaron a salir de Cuba. “Como su mujer era chilena, decidieron venir al país. Si bien el matrimonio sólo duró tres años, él decidió quedarse viviendo en Santiago”, explicó El Libero.

En Chile revalidó su título de abogado y ha llevado adelante su vida profesional como abogado y ejecutivo de empresas en el mundo privado, así como asesor jurídico en municipalidades

Abogado cubano-chileno, Mijail Bonito Lovio.

Pese a que cuando llegó a Chile recibió muchas invitaciones para participar en la política chilena nunca se sintió convencido de hacerlo. “Iba a las invitaciones que me hacían en la medida de lo posible, pero nunca me atreví a militar en ningún partido”, cuenta Bonito en una entrevista con el diario.

Aún así, hubo dos hechos que lo hicieron cambiar de opinión. “Primero, cuando murió Orlando Zapato Tamayo, que fue un hombre al que dejaron morir en Cuba por estar en huelga de hambre. Ahí dije se acabó, me quito los pseudónimos”. Bonito hacía publicaciones en distintos medios de comunicación, pero con otros nombres para resguardar su identidad.

“Él murió y yo me di cuenta que yo era un cobarde al tener un seudónimo para escribir lo que pienso. Entonces ese día me levanté, me miré al espejo y envié una carta al diario El Mercurio con mi nombre”, comenta.

Pese a que eso fue el 2010, sembró un primer sentimiento en él. Luego, cuenta a este medio, que uno años más tarde se le volvió a mover el piso “cuando la Concertación, se convierte en Nueva Mayoría para ganar las elecciones y viene esta mezcla de demagogia populista dentro de la política que yo nunca había visto”, comenta.

Así, dice que pensó “si vas a ser ciudadano chileno, tienes que ser con todas las de la ley y tener una responsabilidad de oponerte a lo que te parezca dañino para la sociedad. Ganó Bachelet, me llamó Felipe, y acá estamos desde entonces”.

“No postulo a la Cámara en calidad de inmigrante, lo hago en calidad de chileno”

Mijaíl Bonito dice que Chile lo ha recibido con mucho cariño y que nunca nadie “me ha recordado que soy inmigrante”, y que si bien es uno de los temas que le gustaría instalar para “regularizar” en el Congreso, no lo considera el “único o el principal tema de un diputado, por muy inmigrante que sea” ya que sostiene que “no postulo a la Cámara en calidad de inmigrante, lo hago en calidad de chileno”.

En 2010 formó el grupo “Cubanos por la Democracia”, y más adelante creó el “Foro parlamentario por la Democracia en Cuba” con diputados chilenos, de Argentina y Bolivia.

Bonito era uno de los colaboradores más cercanos del comandante guerrillero y ex preso político cubano Huber Matos, y fue el encargado desde Chile de las relaciones internacionales de la organización “Cuba Independiente y Democrática”.

(Redacción de Pablo Alfonso, con información de El Libero y redes sociales)