Hermano de doctor cubano fallecido en París promete revelar causa de su muerte

Vista del aeropuerto Roissy Charles-de-Gaulle de París.

El hermano de un médico cubano expulsado de su misión en Mauritania y muerto mientras estaba en París de tránsito hacia La Habana publicó en Facebook un mensaje donde dice que en “un tiempo prudencial” hará públicas las causas del fallecimiento.

A los 47 años, el doctor Juan Manuel Obana Borges perdió la vida el 11 de septiembre en un baño del aeropuerto Charles de Gaulle, de París, aparentemente a consecuencia de un infarto, quizás el segundo que sufría en pocas horas.

La noticia apareció primero en Diario de Cuba, cuyas fuentes atribuyeron su expulsión de Mauritania a Bárbara Yaquelín Daudinot Gómez, jefa de la misión médica cubana en ese país.

Durante la estancia en París, Obana Borges habría intentado en vano pedir asilo político en Francia. “Amigos comunes me cuentan que él contactó con alguien para desertar en el aeropuerto, tenía personas afuera que lo iban a ayudar”, le dijo a Diario de Cuba Emerson Moreno, residente en Estados Unidos que estudió con Obana Borges y se comunicaba con él por Facebook.

Las autoridades de inmigración francesas demoraron en responderle, y al final le dieron solamente las opciones de continuar viaje a Cuba o irse a Rusia, indica el mismo reporte. Una hora después apareció sin vida en el baño de la terminal aérea.

“Falleciste sólo sin tú gente, y te molestaban tanto la soledad y la oscuridad”, escribió en su cuenta de Facebook Ignacio José Obana Borges, el hermano del médico.

“Tú sepelio, increíble ver tantas personas y tanto silencio de respeto", escribió el hermano en un mensaje de Facebook.

Dirigiéndose a él, recuerda que tenía “miles de sueños, terminar la misión y comprarte la ansiada casita para vivir tú y la China, a quien tanto amabas”.

El hermano revela que Obana Borges padecía de gota, y que los dolores por esa enfermedad no le impedían atender a sus pacientes.

“Solo el que te conocía de verdad sabía de tus dolores, que a veces te impedían hasta caminar, y que cualquiera que te detenía con un pariente enfermo ahí montabas el consultorio”, escribe el hermano del fallecido.
“Nadie se imaginaba que ni casa tenías, ni de tantas mentiras dadas a tí por parte de algunos funcionarios desde Matthew”.

El avance de la procesión fúnebre por las calles de Baracoa.

Se refiere al huracán Matthew, que en octubre de 2016 azotó Baracoa, donde vivía el médico y donde una multitud asistió a su sepelio el miércoles de la semana pasada.

“Tú sepelio, increíble ver tantas personas y tanto silencio de respeto, lo que habla aun la gente de ti”, escribe en Facebook Ignacio José Obana Borges dirigiéndose a su hermano Juan Manuel.

El Dr. Juan Manuel Obana Borges, en una foto tomada de Facebook.

Ignacio José da las gracias “a los hermanos de la Logia Honor”, la logia masónica a la cual pertenecía el doctor Juan Manuel Obana Borges. Agradece también al Partido Comunista de Cuba (PCC), al gobierno y al pueblo de Maisí, pero no así a los dirigentes partidistas y de gobierno en la propia Baracoa.

“Al PCC y gobierno de Baracoa gracias por su no asistencia, no hacían ninguna falta, más bien estorbaban”, dice Ignacio José. “Este mensaje es directo a ustedes, Primer Secretario y Presidente, lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, el honor y la dignidad le es dado a la persona no por su afiliación política ni religiosa, sino por los principios que se llevan en vida, y mi hermano los tuvo y el pueblo de Baracoa le demostró su amor. Este mensaje lo digo con total conciencia de aceptar lo que pueda pasar”.

El mismo día del sepelio, miércoles 4 de octubre, el hermano había publicado otro mensaje en Facebook en el cual reseñaba parte de lo que vio y escuchó durante el trayecto hacia el cementerio.

Otro momento del sepelio en Baracoa.

“No vi ni intrusos ni curiosos entre la muchedumbre que fue a despedirlo; solo una masa acongojada, unida por la familiaridad y el infortunio”, escribió Ignacio José. “Lo entendí mejor cuando algún discípulo recordó una de sus lecciones: cuiden a cada paciente como si fuera su propia familia. Bastó mirar alrededor para comprender que hizo de esa clase de ética un evangelio de vida”.

En Nuakchot, la capital de Mauritania, los problemas que causaron su expulsión tuvieron que ver precisamente con haberse negado a dejar a una paciente sin la asistencia que necesitaba, de acuerdo con un familiar del médico consultado por Diario de Cuba.

Era una embarazada que sufría serios trastornos pulmonares a quien Juan Manuel ingresó en terapia intensiva con respiración mecánica. El director del hospital le exigió que le diera de alta, y el médico se opuso, como también se negó a enviarla a otro hospital a 300 kilómetros de allí, según la misma fuente.

“Lo único que pedimos la familia es justicia para lo que sucedió”, le dijo a Diario de Cuba el familiar del fallecido. “Le causaron un estrés que fue incompatible con la vida”.