Despacito sin Grammy y Camila aboga por los "soñadores"

Luis Fonsi (i) y Daddy Yankee (d) cantando "Despacito" en la edición 60 de los Grammy

Residente, Shakira y Rubén Blades fueron galardonados el domingo con premios Grammy, dos meses después de haber triunfado todos en los Latin Grammy.

Residente obtuvo el Grammy al mejor álbum de rock, música urbana o alternativa latina por su primera producción en solitario post-Calle 13, “Residente”. Inspirado en una prueba de ADN que lo llevó a componer música en distintos rincones del mundo, el disco ganó en noviembre el Latin Grammy al mejor álbum de música urbana (y también le mereció el premio a la mejor canción urbana por “Somos anormales”).

“No hablo mucho inglés, pero quiero decir que odio las matemáticas y por eso soy rapero”, dijo el músico boricua al recibir su estatuilla. “La industria de la música se ha convertido en números, números, números y eso tiene que cambiar. Yo le dedico esto a la gente que hace música porque es lo que ama, no porque le importen los números de YouTube, Spotify, las listas de popularidad, la radio...”. Entre el aplauso del público, se lo dedicó a Puerto Rico.

Shakira se alzó con el gramófono al mejor álbum de pop latino por “El Dorado”, que el año pasado ganó el Latin Grammy al mejor álbum vocal pop contemporáneo; y Blades, junto a Roberto Delgado & Orquesta, se llevó el premio al mejor álbum tropical latino por “Salsa Big Band”, nombrado álbum del año en los Latin Grammy.

Ni Shakira ni Blades estuvieron presentes en la llamada “Premiere” de los Grammy, una ceremonia previa a la gala televisada donde se entregaron la mayoría de los reconocimientos, en el Madison Square Garden de Nueva York. Pero en Twitter, ambos agradecieron sus respectivos reconocimientos.

Luis Fonsi y Daddy Yankee, quienes compitieron en las categorías rincipales de canción del año y grabación del año por el remix de “Despacito” con Justin Bieber, encendieron la gala principal con una interpretación del tema completamente en español. Los astros puertorriqueños, que también competían por el Grammy a la mejor interpretación pop de un dúo o grupo, no recibieron ninguno de los gramófonos a los que aspiraban.

“No nos vamos con las manos vacías esta noche. Romper la barrera del idioma y unir al mundo con una canción es el mejor premio que uno puede ganar”, dijo Fonsi al terminar la velada en su cuenta de Instagram. “Sigamos compartiendo nuestra cultura y nuestra música latina con el mundo entero. Gracias por apoyarnos, esto es solo el comienzo”.

Aida Cuevas se llevó el Grammy al mejor álbum de música regional mexicana, incluyendo tejana, por “Arriero somos. Versiones acústicas”.

“Este premio los comparto con mis queridos amigos de La Banda El Recodo y todos mis compañeros en la competencia”, expresó la intérprete con evidente emoción, ataviada en un elegante traje charro. Tras dedicárselo a sus hijos y su nieto se dijo “muy orgullosa de ser mexicana. ¡Que viva México, sí señor!”.

Otro premiado fue el jazzista cubanoamericano Arturo O’Farrill, con el Grammy a la mejor composición instrumental, por “Three Revolutions”.

Arturo O'Farrill con un premio Grammy

“¡Guao!”, exclamó el hijo del compositor cubano Arturo “Chico” O’Farrill, fallecido en 2001. Se lo dedicó a su madre, quien dijo que “se unió a Chico y los ancestros hace apenas un mes”, y entre otros le agradeció al maestro Chucho Valdés, con quien lanzó el año pasado el homenaje a sus respectivos padres “Familia: Tribute To Bebo & Chico”.

“Somos todos familia”, dijo O’Farrill en un mensaje de inclusión tras decir que “solo falta una tercera revolución”, haciendo referencia al título de su disco ganador. “Esperemos el día en que esa revolución llegue y nos levante la moral”, expresó.

Entre otros ganadores, el trío del compositor argentino Pablo Ziegler obtuvo el premio al mejor álbum de latin jazz por “Jazz Tango” y el compositor y dramaturgo de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda el de mejor canción compuesta para un medio audiovisual por “How Far I’ll Go”, de la cinta animada “Moana”.

El premio al mejor diseño de empaque fue para Claudio Roncoli y Cactus Taller, los directores de arte del álbum del músico colombiano fallecido en noviembre Magín Díaz, “El Orisha de la Rosa”. Los artistas empataron en el apartado con los directores de arte de "Pure Comedy (Deuxe Edition)", de Father John Misty.

Los Grammy, que suelen celebrarse en Los Ángeles, volvieron a Nueva York por primera vez después de 15 años para su 60ma edición. Natalia Lafourcade, Juanes y Alex Cuba, todos galardonados en la pasada edición de los Latin Grammy, fueron otros de los nominados presentes.

Camila Cabello en la premiación de los Grammy

Durante la gala televisada Camila Cabello, quien presentaba al grupo U2, hizo una fuerte declaración al abogar por los “dreamers” y se dijo “una orgullosa inmigrante cubana-mexicana nacida en el este de La Habana”. “Estoy aquí en este escenario esta noche porque, al igual que los dreamers, mis padres me trajeron a este país sin nada más en sus bolsillos que esperanza. Me enseñaron a trabajar el doble de duro y a nunca rendirme. Y honestamente ninguna parte de mi recorrido es distinta a la de ellos”, expresó la intérprete del megaéxito “Havana”, que alcanzó esta semana el No. 1 de la lista Hot 100 de Billboard. “Todo lo que sé es que, igual que los sueños, estos niños no pueden ser olvidados y merecen que luchemos por ellos”.

Momentos antes Cabello acompañó a Kesha en su conmovedora interpretación de “Praying”, junto a otras artistas que alzaron la voz contra la violencia sexual a las mujeres. En la alfombra roja, la cantante llevó una rosa blanca en la mano en apoyo al movimiento Time’s Up que contrastó con su vestido rojo con corsé.

(AP)