La historia de los peloteritos cubanos que jugaron en EEUU gracias al deshielo

  • Lizandra Díaz Blanco

Los protagonistas del documental Habaneros U12

El documental Habaneros U12, dirigido por Alfredo Ureta, no pudo ser estrenado en los cines cubanos por discrepancias con el INDER, debido a la independencia del equipo de béisbol infantil.

El director de cine cubano Alfredo Ureta, conocido en la isla por su trabajo en la producción de videos musicales, estrenó oficialmente este miércoles en Miami su documental "Habaneros U12".

El documental cuenta la travesía del equipo infantil cubano que participó en 2015 en un torneo de béisbol convocado por el canal de televisión estadounidense ESPN, en Disney World, en Orlando, Florida. Desde 1948 ningún otro equipo de peloteritos cubanos había jugado en Estados Unidos.

Una de las particularidades de esta historia es que no se trata del equipo infantil oficial de Cuba. Los niños que lo integran fueron excluidos de la selección cubana, pero no se desanimaron: formaron el suyo propio al margen de los canales oficiales, con el apoyo de Noel Tortoló, el padre de uno de ellos.

Tortoló, quien reside en Panamá, no fue solamente quien los organizó y entrenó, sino quien solicitó la participación en el torneo estadounidense, gestionó los fondos para el viaje y contactó con Ureta para que grabara la experiencia. El reciente deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos fue el marco perfecto para que este proyecto se hiciese realidad.

La idea inicial de Tortoló era crear un video sencillo para compartirlo con los padres de los chicos al regreso a Cuba, pero Ureta vio el potencial de esta historia y lo convirtió en un documental.

La independencia de este proyecto le ha ganado la ojeriza del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación, INDER, y ha sido una de las trabas para que el documental se estrene en los cines cubanos. No obstante, su equipo de productores, Susel Ochoa y Reymel Delgado, lograron realizar un pre-estreno en la Fábrica de Arte Cubano, en La Habana, y no abandonan la esperanza de presentarlo a gran escala en Cuba.

Miami, en cambio, ha abierto los brazos al filme y no solo organizaron el estreno en el Flamingo Theather, en Brickell. Ureta, con el apoyo de uno de sus productores residentes en Estados Unidos, Alain Cabrera, planea una presentación en Chicago, donde se desarrolló gran parte de esta historia.

Precisamente, el beisbolista cubano José Dariel Abreu, quien juega con los Medias Blancas de Chicago, costeó parte de gastos de viaje y alojamiento de los pequeños, y les invitó a conocer a sus colegas de las Grandes Ligas y el estadio donde entrenan.

Grabar tantos momentos especiales fue todo un reto técnico para el escaso equipo de Ureta, por eso optaron cada uno por cargar con su cámara, fuese o no profesional.

Ureta, Ochoa y Delgado coinciden en su momento favorito captado en cámara: cuando en la ceremonia de premiación de torneo, el equipo ganador del oro, compuesto por cubanoamericanos de Miami en su mayoría, regaló sus medallas al equipo cubano, que obtuvo bronce.