Escritor cubano avizora final catastrófico a la actual crisis

Medidas de higiene antes de entrar a una tienda. REUTERS/Alexandre Meneghini

El escritor cubano Jorge Olivera Castillo avizora un final catastrófico para la actual crisis cubana, agravada por lo que denomina como "irracional postura del gobierno de Cuba ante un escenario de máxima complejidad".

En un análisis publicado en Cubanet, el también periodista independiente alerta sobre la gravedad de la situación económica en Cuba y señala que la arremetida contra los ​coleros y revendedores, exaltada en los medios de prensa oficialistas como el principio de la solución a la crisis, es un simple show que no garantiza una mejoría a "las paupérrimas condiciones de vida que enfrentan la mayoría de las familias en Cuba".

Además dice que las redadas en el mercado negro en los últimos tres meses son una "cifra ridícula frente a la masificación del robo y la especulación, en gran parte de las empresas y centros fabriles del estado".​

"El desabastecimiento, lejos de mitigarse, se agudiza", indica Olivera Castillo, escogido en 2016 por la prestigiosa Universidad de Harvard para el programa “Académicos en riesgo”.

"El Estado no puede asumir el reto de mantener llenos los estantes de los centros comerciales, ni tampoco las tarimas de los agromercados. Es oportuno recordar que una parte significativa del consumo nacional se cubre con millonarios desembolsos en los mercados internacionales. Sin dinero suficiente para sufragar tales compras, y con el parque industrial autóctono semiparalizado y lamentablemente anclado a perpetuidad en el lodazal de la improductividad y la ineficiencia, no hay manera de paliar una situación que se deteriora a un ritmo vertiginoso", indica el escritor, condenado a 18 años de cárcel en el 2003 en la ola represiva conocida como la Primavera Negra.

El robo y las remesas quedan como "únicas tablas de salvación en el océano de penurias, ahora más agitado que de costumbre a causa de la pandemia".

Olivera Castillo analiza también que "la escasez permanente y la falta de espacios para reducirla, a través de medios legales, explican la tendencia a la vagancia, la corrupción, entre un sinnúmero de actitudes que alimentan la decadencia, en el más amplio sentido del término, de todos los cubanos que han crecido bajo las presuntas bondades de un sistema de rancia estirpe estalinista".