El debut de Cuba en la Cumbre de las Américas

  • Agencias

Fidel Castro (extrema izquierda) y Bill Clinton (d) coincidieron durante una Cumbre de la ONU en 1995

​​No han sido muchas las ocasiones en las que los mandatarios cubanos y estadounidenses se han podido ver juntos en un evento.

La de Panamá será para Cuba la primera Cumbre de las Américas, y un "debut" histórico en el que previsiblemente ratificará ante el mundo esta nueva etapa de acercamiento con Estados Unidos.

Sin duda es la imagen de Obama y Castro juntos la fotografía más esperada de la VII Cumbre de las Américas los próximos 10 y 11 de abril, cuatro meses después de que ambos mandatarios anunciaran el 17 de diciembre el final de más de medio siglo de distanciamiento y el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.

En esta cumbre se reúnen desde 1994 los mandatarios de los países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), un organismo que expulsó a la isla de su seno en 1962 y que volvió a invitarla en 2009, si bien el país caribeño no ha solicitado el reingreso.

Por ese motivo, Cuba ha sido protagonista en las últimas ediciones, principalmente en la de Cartagena de Indias (Colombia) de 2012, cuando todos los asistentes, excepto Estados Unidos y Canadá, defendieron que no podía haber otra Cumbre de las Américas sin La Habana.

Cuba ha escogido una representación al más alto nivel para sellar este proceso de "reconciliación" con Estados Unidos, y quiere expresar sus posiciones "con sinceridad y respeto por todos los jefes de estado y de gobierno sin excepción", según declaraciones de Raúl Castro en diciembre al anunciar su asistencia a la cita.

El presidente estadounidense, Barack Obama (i), saludó a Raúl Castro, durante el servicio religioso oficial del expresidente sudafricano Nelson Mandela.

No han sido muchas las ocasiones en las que los mandatarios cubanos y estadounidenses se han podido ver juntos en un evento. La de Obama con Raúl Castro en el funeral de Nelson Mandela, y la de Bill Clinton con Fidel Castro en una Cumbre de la ONU en 1995, son algunas de ellas.

Pero su presencia en Panamá va más allá, tratará de fomentar la reinserción regional en el continente, tal y como recordó Castro al agradecer el "sólido y unánime" consenso de América Latina y el Caribe en contra de la exclusión de la isla.

Aunque el acercamiento Cuba-Estados Unidos no es el único foco de interés, ya que esa "foto del deshielo", entre Castro y Obama puede quedar en un segundo plano con la escalada de tensión entre Washington y Venezuela, a día de hoy el principal aliado político de la isla.

La decisión de Obama de declarar al país gobernado por Nicolás Maduro como una "amenaza" para Estados Unidos pone a Cuba en una situación delicada, si bien hay expertos que creen no afectará al diálogo entre La Habana y Washington, incluso hay quienes opinan que Cuba podría servir para rebajar la crispación con Caracas.

Si esta cita podría servir para la reintegración de Cuba en la OEA es otra de las incógnitas. Se trata de un objetivo expresado por el nuevo secretario general de la organización, Luis Almagro, quien ha manifestado su intención de una "nueva agenda de diálogo" con la isla. Pero la Habana ha expresado su rechazo a integrarse de nuevo en la OEA y tradicionalmente ha sido muy crítica con la organización, aunque su posición puede haber variado tras el nuevo escenario de relaciones con Estados Unidos.