Así cumple trabajo forzado un pastor cristiano en Cuba

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Pastor Ramón Rigal cumple un año de trabajo correccional sin internamiento. Guantánamo. Cuba, 2017.

De la vergüenza a la humillación: es el camino que el régimen cubano intenta hacer transitar al pastor cristiano Ramón Rigal Expósito, de 44 años de edad, por negarse a que sus dos hijos fueran adoctrinados en el sistema educacional en Cuba.

Ante la negativa de enviar a sus hijos de 7 y 11 años de edad -respectivamente- a la escuela cubana, el Colegio Hebrón, una institución cristiana con sede en Guatemala, ofreció de manera gratuita impartirles clases en línea, por medio de textos en formato pdf., discos compactos y material impreso enviado directamente a su domicilio.​

Entonces las autoridades educacionales se negaron de plano, los visitaron, fueron amenazados e interrogados por la policía política hasta que finalmente en abril pasado fueron llevados a juicio. Rigal y su esposa Adya Expósito Leyva (39 años) fueron condenados a 1 año de trabajo correccional sin internamiento y prisión domiciliaria –respectivamente.

Rigal cumple su condena en la brigada de Mantenimiento de Áreas Verdes de la Dirección Municipal de Comunales en la provincia Guantánamo, cortando césped reforestando parques y lugares públicos.

Este martes el pastor evangélico ofreció una entrevista al programa Cuba al Día, de Radio Martí, donde detalló las condiciones de trabajo y el reto de explicarles a quienes preguntan, cuáles son los motivos del castigo.

De la humillación a los principios

Ante una pregunta de los periodistas, Rigal dijo que se siente mal, pero lo asume como parte de sus ideas cristianas. “Uno se siente avergonzado, porque lo que han querido es humillarnos. Pero este fue el legado que el Señor nos dejó: que por causa de nuestra fe y nuestros principios íbamos a padecer”.

En un video enviado a Radio Martí se observa a Rigal chapeando bajo el sol, cerca de una calle bastante transitada y en donde, aseguró, sus amigos le preguntan por qué lo han destinado a esa labor.

“Realmente me siento incómodo, molesto, humillado por ellos, pero al final estamos cunmpliendo el propósito, que es que los niños no sean adoctrinados en el sistema escolar cubano, y están recibiendo una beca muy profesional.

La sede guatemalteca que apoyó a Rigal y su familia está inspirada en la labor del pastor Marvin Byers, un licenciado en Química y piloto estadounidense que fundó el Instituto Hebrón y ha trabajado desde la década de 1970 en el país suramericano.

El programa Hebrón está disponible para Kínder, Preparatoria, Primaria, Básicos y Bachillerato.

En la puja con las autoridades educacionales cubanas Rigal llegó a entrevistarse incluso con un directivo a nivel ministerial en La Habana.

Familia del Pastor Ramón Rigal, residente en Guantánamo.

“Me dijeron que no podían aceptar el convenio educacional con Guatemala. Yo tuve una conversación con un asesor de la ministra (del Ministerio de Educación, MINED) y al final no podían decirme nada, lo único que me decían era que tengo que incorporarlos (a la escuela), pero las leyes y todos están siendo violadas”,, aseveró.

Un pastor cerca de la gente

“La brigada es de chapea. A veces chapeamos, a veces sembramos. Los que están conmigo son sancionados (…) hay que estar sancionado para trabajar en este organismo, porque los salarios son muy bajos, las condiciones difíciles. Tenemos que chapear a machete”, señaló Rigal.

Pastor Ramón Rigal cumple trabajo correccional sin internamiento en Guantánamo, Cuba.

Por un mes de trabajo en las condiciones antes descritas, explicó el entrevistado, recibe un monto de doscientos setenta pesos cubanos, un equivalente a 10 dólares y ochenta centavos.

El pastor relató que algunos de sus amigos y conocidos pasan preguntado, extrañados de verlo realizando esta labor, y en medio del trabajo debe explicarles la razón. “Algunos preguntan si estoy prestando ayuda en este organismo (Comunales), chapeando, no saben y tengo que detenerme a explicarles”.

Aun así el pastor Ramón Rigal está seguro de que el cumplimiento de la pena tiene un fin especial: “Ahí lo que tengo es que hacer mi trabajo, predicarles y hablarles de Cristo a ellos todo el tiempo, es mi labor”.

[Con entrevista del programa Cuba al Día y fotos y videos enviados por el entrevistado].