No se apure, el chavito sigue a 25 en Cuba

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Casa de Cambio en Cuba (CADECA).

Ante los crecientes rumores de una esperada desvalorización del peso convertible cubano el Banco Central ha salido a bajar las expectativas y calmar la ansiedad.

Crecientes rumores y colas en los bancos cubanos por una esperada modificación en la tasa de cambio del peso convertible (CUC) que valorice la moneda con la que el Estado paga los salarios, obligaron a funcionarios a explicar que "el cuartico está igualito" por ahora y que los rumores de cambio son "infundados y no se corresponden con la realidad".

El Banco Central de Cuba (BCC) aclaró en una Nota Informativa que se mantiene la misma tasa para las operaciones de cambio de pesos cubanos (CUP) por pesos convertibles (CUC, con paridad al dólar), ante una "falsa información" sobre una supuesta disminución que ha circulado estos días en la isla.

El Banco afirmó que la tasa de cambio actual se mantiene en 24 pesos cubanos (CUP, moneda nacional) al vender 1 peso convertible (CUC, equivalente al dólar), frente a los rumores de que el valor del CUC bajaría a 18 CUP. (Si se desea comprar pesos convertibles, cada uno cuesta 25 CUP).

"En los últimos días ha aumentado la presencia de personas en las oficinas de los bancos y Casas de Cambio (Cadeca) para realizar cambios de pesos convertibles (CUC) por pesos cubanos (CUP). Este hecho se fundamenta en la falsa información de disminución de la tasa de cambio que se aplica en la actualidad", señala el desmentido del Banco Central divulgado por medios estatales.

El comunicado recuerda que en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), celebrado hace una semana, se ratificó "una vez más, la decisión de garantizar los depósitos en cuentas bancarias en divisas extranjeras, pesos cubanos convertibles (CUC) y pesos cubanos (CUP), así como también el dinero efectivo en poder de la población".​

La unificación monetaria y cambiaria es una de las reformas que el Gobierno no ha podido implementar.

En Cuba circulan el peso convertible (CUC), equivalente al dólar (USD) y que a su vez vale 25 veces más que el peso cubano (CUP).

Las autoridades sostienen que la dualidad monetaria y cambiaria vigente desde la década de 1990 "distorsiona" aún más su precaria economía.

Previamente, en un gesto inusual, ejecutivos del Banco de la central provincia de Sancti Spíritus salieron al paso a los impacientes clientes para aclarar que "la institución no tiene ninguna indicación de modificar los tipos de cambio".

El periódico Escambray citó a varios funcionarios de la estatal banca cubana el viernes, quienes aseguraron que "continuarán prestando los servicios habituales y se va a garantizar el efectivo en cada sucursal para facilitar cualquier operación de cuenta en Peso Convertible o Peso Cubano".

No obstante, aclararon que la avalancha de clientes en los últimos días podría ocasionar fallas en el servicio.

"Debido a que las operaciones han aumentado, pueden presentarse baches en el servicio, tanto en Sancti Spíritus como en Ciego de Ávila, por el reabastecimiento del efectivo", dijo al diario Humberto Pérez Jara, ejecutivo territorial de la Casa de Cambio (CADECA).

"Trabajamos con un límite de dinero", explicó, para luego pedir "confianza" a la población.

Versiones sobre una eventual disminución de la tasa de cambio "son infundadas y no se corresponden con la realidad", según dijo Luis Amor Martín, ejecutivo del Banco de Crédito y Comercio.

Rumores similares han circulado en los últimos años, debido en parte a un prolongado proceso de reunificación monetaria anunciado hace años y cuyo cronograma previsto de 18 meses no se cumplió.

Las autoridades comunistas han insistido en que esta es una de las asignaturas pendientes que más problemas ocasiona a la dilapidada economía y no está claro cuándo o en qué términos resolverán el problema que, según expertos, incluye tanto la unificación monetaria como cambiaria.

Una rebaja reciente a ciertos productos alimenticios fue presentada como una medida para devolver valor al peso cubano.

El 17 de marzo, justo tres días antes del arribo del presidente de Estados Unidos Barack Obama a La Habana, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, anunció que sería eliminado el impuesto del 10% con el que se grava a los dólares estadounidenses que entran a Cuba.