Recomendaciones del grupo de trabajo "Cuba Internet Task Force"

Youtubers cubanos exhiben la conexión a su página en la red social de vídeos, en La Habana. Archivo. AFP.

El Grupo de Trabajo de Internet para Cuba organizado por el Departamento de Estado de EEUU publicó su informe final con numerosas recomendaciones para impulsar el desarrollo de la Internet en la isla.

El grupo analizó que las tasas de penetración de Internet y el retraso de la velocidad de Cuba están por debajo de los promedios regionales, y que el acceso a la red está extremadamente restringido debido a la infraestructura limitada, los altos precios, la baja velocidad y los puntos de acceso regulados por el gobierno cubano.

Por ello, el grupo recomienda la construcción de un nuevo cable submarino con la capacidad para reducir el tiempo de latencia y la carga en la infraestructura de Internet cubana, lo que a su vez permitiría a la empresa ETECSA ampliar el acceso a un menor costo.

Al mismo tiempo recomienda a los posibles inversores que consideren las implicaciones de seguridad de asociarse con la compañía estatal de telecomunicaciones.

El grupo sugiere que se propicie el crecimiento orgánico desde las redes locales de los emprendedores y considera que el aumento de la exportación de dispositivos de redes para los consumidores privados en Cuba podría fomentar el crecimiento orgánico de las redes locales.

El equipo formado por representantes del Gobierno estadounidense y de entidades no gubernamentales recomendó además programas de intercambio que permitan a los estudiantes y profesores cubanos, especializados en tecnología y ciencias de la computación, aprender de los mejores académicos y profesionales de EEUU.

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Cuba Internet Task Force: Luis Guardia conversa con dos expertos

Los expertos señalan la necesidad de que los cubanos reciban instrucción en temas de seguridad digital. “El apoyo a las campañas educativas y de sensibilización pública que introducen conceptos básicos sobre seguridad digital podría ayudar a los cubanos a protegerse de manera más efectiva de las amenazas de seguridad en línea”.

El grupo remarcó la necesidad de que los cubanos comprendan que Internet no es una simple herramienta de comunicación sino un medio para expresar creencias sociales, económicas y políticas.

“Dado el contexto político altamente autoritario, es difícil separar la libertad de Internet en Cuba de la búsqueda más amplia de la libertad de expresión y los derechos humanos. El acceso completo a información gratuita y no regulada en línea ocurrirá solo si el gobierno cubano relaja su control estrictamente administrado sobre la sociedad y las comunicaciones”, apunta el reporte.

Sobre este tema se indica que las iniciativas educativas de colaboración organizadas por instituciones académicas, gobiernos extranjeros y organismos multilaterales pudieran ayudar a ampliar la instrucción sobre tecnología de la información y las comunicaciones en Cuba.

El enfoque de tales programas debe estar en el uso de Internet para la educación, el compromiso cívico, el desarrollo comunitario, la actividad económica y el libre intercambio de opiniones.

Con el objetivo de promover la libertad de expresión, el grupo indica que el apoyo a actores independientes podría ayudar a promover los derechos de todos los cubanos.

Ese apoyo podría incluir el desarrollo de proyectos que capaciten a los usuarios de Internet para producir contenido atractivo en línea que fomente diversas perspectivas sobre la sociedad, la política y la cultura.

Finalmente el Grupo de Trabajo de Internet reconoce que China domina el sector de telecomunicaciones en la isla y ofrece un desafío a las empresas estadounidenses que buscan ingresar al sector.

Teniendo en cuenta esto, ha recomendado que EEUU facilite las exportaciones y los servicios de telecomunicaciones a Cuba y que se revisen las regulaciones bancarias y financieras para garantizar que los cubanos puedan acceder a aplicaciones pagas y a la tecnología basada en la nube.

Por último, recomienda al gobierno de EEUU que se involucre con el sector privado americano para aclarar las regulaciones actuales y tomar nota de cómo estas normas afectan la capacidad del empresariado para invertir en las telecomunicaciones en Cuba.