Apretada jugada para los cubanos en la frontera de Laredo, Texas

La frontera de Nuevo Laredo ya no es un lugar de esperanza para los cubanos (Archivo).

Los cubanos atrapados en Nuevo Laredo, Texas, tienen que mostrar miedo creíble y convencer a afilados jueces de que regresar a Cuba es un peligro para la vida. En el último mes, solo 10 de 300 consiguieron el asilo político en EEUU.

Solo 10 de unos 300 cubanos que se entregaron desde el mes pasado a las autoridades migratorias estadounidenses por el Puente Internacional La Puerta a las Américas, en Nuevo Laredo, recibieron asilo político en Estados Unidos, según informó la prensa local.

La eliminación de la norma migratoria de “pies secos/pies mojados” en enero pasado, significó un giro drástico para los cubanos que usaron por años las fronteras de México para llegar a Estados Unidos.

Desde entonces los que llegan son detenidos en centros migratorios, hasta que se compruebe que existen elementos que muestren peligro real si son devueltos a Cuba.

“Se entregaron en las garitas pidiendo asilo político, sabemos que más o menos son 300 personas de las cuales solo 10 mujeres han salido del centro de detención con permiso de ‘parole’ por un año”, dijo Giovanni Bizzoto, director de la Casa del Migrantes Nazareth, al diario El Mañana.

En la nueva regla, los que consiguen convencer que salieron de Cuba por temor son los únicos aptos para obtener Libertad Condicional Anticipada.

“Si se tienen elementos y la certeza de miedos creíbles y que haya elementos por los cuales regresar a Cuba es peligroso para ellos, en cuestión de violencia o de muerte, o de encierro, claro que les van a dar los papeles de asilo”, comentó.

Explicó que de manera “extraoficial”, abogados y autoridades migratorias sostienen que los que no demuestren riesgos de regresar a Cuba podrían pasar detenidos “un buen rato”.

“(Incluso) no creo que a todos les vayan a dar el asilo”, agregó.

Deportación exprés

De hecho, Martí Noticias reportó en mayo la deportación a Cuba del psicólogo cubano, Maykel Fuentes Valero, de 32 años, después que un tribunal estadounidense determinó la medida el pasado 25 de abril.

Maykel Fuentes Valero a su arribo a La Habana, lo esperaban su madre, un amigo y la novia.

Fuentes Valero había llegado a la frontera un día después del cese de la política de "pies secos/pies mojados", el 13 de enero. Su deportación fue el último paso de un proceso que comenzó a fines de abril. El juicio ocurrió el 25 de abril en el Centro de Procesamiento de Laredo, Texas.

La jueza de emigración que lo juzgó dijo que no existían pruebas sufucientes que indicaran un eventual peligro en caso de que fuera retornado a la isla.

"Fue una escena muy triste ver salir a mi hijo por la puerta en el Aeropuerto Internacional "José Martí" (...) Vi ante mi a un hombre devastado de dolor", dijo la madre, Noemí Valero.

Su caso era impensado antes de enero pasado. Cifras de la Aduana y Protección Fronteriza indican que entre el 2014 y 2015 ingresaron a territorio estadounidense unos 60 mil cubanos. Al menos 47.000 de ellos lo hicieron por las fronteras de Laredo, en la región de Tamaulipas y Texas.

Cubanos por todas partes

El abrupto cambio en la política migratoria ordenado por el expresidente Barack Obama, dejó a más de 1.000 cubanos varados en la frontera de Nuevo Laredo. Unos 700 de ellos permanecen en México y 300 ya regularizaron su estatus en ese país.

Más de 100 cubanos esperan un veredicto sobre su estatus migratorio en Los Planes de Gualaca, provincia panameña de Chiriquí.

Pero no son los únicos. Panamá deberá informar este jueves sobre el resultado de sus gestiones para dar solución al caso de unos 126 cubanos que permanecen en un albergue habilitado por el Gobierno en Chiriquí.

Autoridades panameñas han dicho que gestionan la salida por un tercer país. Algunos, en cambio, temen que sea una jugada de engaño y que los devuelvan a Cuba.

Para la mayoría el retorno no es una opción, después que vendieron sus casas y otras propiedades para emprender la travesía rumbo al sueño, pero frustrado sueño americano.

Y hasta en Estados Unidos más de uno a pasado susto desde que llegó a la Casa Blanca el presidente Donald Trump.

La agencia The Associated Press (AP) reportó el jueves sobre casos de cubanos llegados en los últimos dos años y detenidos durante "citas de rutina" con funcionarios de inmigración.

“Los cubanos siempre pensaron que estaban inmunes y protegidos, (pero) el nuevo acuerdo muestra que hasta la política hacia Cuba puede cambiar”, dijo Randolph McGrorty, director ejecutivo de los Servicios Legales de las Caridades Católicas en Miami, a AP.

Este viernes se espera el anuncio de Trump en Miami sobre eventuales cambios en la política de deshielo hacia Cuba heredada de Obama.

Pocos esperan que Trump revierta la orden de Obama que puso fin a los privilegios migratorios que perdieron los cubanos.

[Con reporte de The Associated Press y diario El Mañana]