Cuba asistirá a conferencia que patrocina el Comando Sur de EEUU

  • Agencias

El jefe del Comando Sur de EEUU, el general John Kelly. EFE

La decisión de Cuba de aceptar la invitación a la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe, copatrocinada por EEUU, es un gesto simbólico sobre la incipiente cooperación entre Washington y La Habana.

Cuba asistirá por primera vez a una conferencia sobre seguridad en el Caribe que es copatrocinada por Estados Unidos, informó el martes el general de la Infantería de Marina John F. Kelly, jefe del Comando Sur de Estados Unidos

La Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe (CANSEC) tendrá lugar en la capital de Jamaica a partir del 27 de enero.

La decisión de aceptar la invitación para la Conferencia se suma a otros gestos pequeños pero simbólicos sobre la incipiente cooperación entre Washington y La Habana, dijo Kelly, que el 14 de enero pasará el mando del Comando Sur al almirante Kurt W. Tidd.

"Hemos normalizado las relaciones diplomáticas e, independientemente de lo que opinemos sobre nuestros respectivos sistemas políticos, tenemos desafíos comunes", afirmó Kelly en una entrevista poco antes de concluir su plazo como comandante de las operaciones militares de Estados Unidos en el Hemisferio Sur.

Se espera que a la conferencia en Kingston asistan jefes militares y funcionarios de seguridad de 16 países caribeños, además de Estados Unidos, Canadá, Francia, Holanda y el Reino Unido.

Cuba no ha anunciado todavía a quién enviará y no respondió de inmediato a una solicitud de AP para comentar al respecto. Venezuela, que mantiene tensas relaciones con Washington, se abstendrá, dijo Kelly.

En el pasado, la conferencia se ha centrado en temas como la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de armas y de migrantes.

No queda claro si Cuba usará la oportunidad para expresar nuevamente su objeción a la presencia militar estadounidense en la base de Guantánamo.

El Gobierno estadounidense ha declarado que desea clausurar el centro de detención en Guantánamo, donde 103 hombres siguen encarcelados, pero que no está dispuesto a negociar el futuro de la base, que ocupa unos 117 kilómetros cuadrados (45 millas cuadradas) en el sureste de la isla.

Kelly opina que la base sigue teniendo importancia estratégica para Estados Unidos y desearía que siga funcionando aun si cierra el centro de detención.

Sugirió que Guantánamo podría ser administrada conjuntamente entre los dos países y que cubanos podrían trabajar allí, como ocurría hace años. Sin embargo, enfatizó que él no ha hablado del tema con nadie en el Gobierno de La Habana porque "no sería apropiado".