La Confederación de Estudiantes de Chile había convocado para el viernes 9 de junio una protesta general exigiendo mejoras al actual sistema educacional en el país.
La Iglesia de la Gratitud Nacional, emblemático templo católico de Santiago de Chile, fue brutalmente atacada por encapuchados quienes sacaron la calle una imagen de Cristo crucificado y la destrozaron. Los manifestantes forzaron la puerta lateral de uno de los velatorios, robaron varios elementos y sacaron la imagen de un Cristo crucificado al medio de la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins. Allí, la levantaron y azotaron contra el suelo hasta destruirla.
Manifestantes remueven el crucifijo de la Iglesia de la Gratitud Nacional hoy, jueves 9 de junio de 2016, en una protesta de miles de estudiantes.
“No es la primera vez que atacan una iglesia en el centro de Santiago. La violencia no conduce a ninguna parte, nos duele muchísimo que ataquen los símbolos de nuestra creencia, los símbolos de nuestra fe”, lamentó el Vicario de la Zona Centro del Arzobispado de Santiago, P. Marek Burzawa. “Como Iglesia estamos de acuerdo con las manifestaciones pacíficas, pero la violencia no es el camino adecuado”, agregó el sacerdote que había solicitado anteriormente una reunión con el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, para tomar medidas en el asunto.
Horas después del ataque, el recién asumido Ministro del Interior, Mario Fernández, llegó a la Iglesia de la Gratitud para expresar su solidaridad, y anunció que “la Intendencia va a interponer una querella, porque estos son indicios muy preocupantes y el Gobierno no va a eludirlos”. "Quiero expresar la condena por parte del gobierno de este tipo de actos, independiente que se trate del culto religioso, es un síntoma muy preocupante", dijo la autoridad a la prensa.
MASIVA MARCHA DE ESTUDIANTES CHILENOS EN VÍSPERA DE REUNIÓN CRUCIAL CON EL GOBIERNO
El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, lamentó la agresión y afirmó que "estos hechos violentos, que lastimosamente se hacen cada vez más frecuentes, evidencian una crisis de la conciencia nacional". La autoridad eclesiástica hizo también un llamado a los estudiantes a "concretar sus aspiraciones" por medio de "acciones de diálogo", que faciliten así un "camino de progreso".
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, condenó hoy el ataque realizado por los encapuchados y anunció acciones legales en contra de quienes resulten responsables. "La violencia, con o sin capucha, es inaceptable, por lo tanto nosotros vamos a tomar las medidas que correspondan respecto a la gente que hace este tipo de actos vandálicos", señaló la mandataria.