Conmoción en Alemania por serie de ataques en una semana

  • Agencias

Policías revisan la escena tras la explosión en Ansbach. EFE

Una explosión suicida provocada por un migrante sirio dejó una docena de heridos, tres de ellos de gravedad, en un festival de música al aire libre en Ansbach.

Un migrante sirio murió tras detonar una bomba cerca de un festival de música en la ciudad bávara de Ansbach, en el sur de Alemania, dejando doce heridos, en el tercer ataque que golpea a esta región en una semana.

El migrante de 27 años sufría trastornos psiquiátricos pero las autoridades dijeron que es "probable" que se tratara de un atentado islamista.

"Se trata desgraciadamente de un nuevo atentado terrible, que aumenta sin duda la inquietud de la gente", declaró el ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, desde el lugar del atentado.

Los socorristas intentaron en vano reanimar al autor de la explosión, que hirió a 12 personas, tres de gravedad.

"Mi opinión personal es que es muy probable que se tratara de un ataque suicida islamista", dijo Herrmann.

El subdirector de la policía de Ansbach, Roman Fertinger, habló de "indicios" de que se habían añadido trozos de metal a la carga explosiva.

El autor del atentado, cuya solicitud de asilo fue rechazada hace un año, tenía la intención de "impedir" la celebración de un festival de música pop al que asistían más de 2.500 personas en la ciudad de Ansbach, según Herrmann.

Intentó entrar en el recinto del festival, pero no tenía entrada.

El sirio, residente en Ansbach, había hecho dos intentos de suicidio y estuvo hospitalizado en una clínica psiquiátrica, añadió el ministro, y precisó que desconocía si el hombre tenía la intención de quitarse la vida.

Llegó de Siria hace dos años y vivía en Alemania con un permiso de residencia provisional. "No podía ser expulsado debido a la actual situación" en su país y "estaba tolerado" en Alemania, según Herrmann.

Estaba fichado por un delito relacionado con drogas, indicó el ministro a la agencia de prensa DPA.

Mientras, en un suceso separado, un solicitante sirio de asilo de 21 años mató a una mujer de 45 años con un machete e hirió a otras dos personas en el suroeste de Alemania, en lo que parecía ser un ataque pasional.

El agresor dijo en un interrogatorio que trabajaba con la mujer en un restaurante de Reutlingen, según la agencia de noticias alemana DPA. No estaba claro en un primer momento hasta qué punto se conocían.

El solicitante de asilo, que fue detenido justo después del ataque el domingo por la noche, era conocido por la policía, y según los investigadores tenía problemas psiquiátricos.

El hombre tuvo una discusión con la mujer antes de atacarla en torno a las 16:30 del domingo. El sospechoso, cuyo nombre no se hizo público, hirió después a otra mujer y a un hombre en su huida.

Cuatro ataques en una semana

El atentado de Ansbach se produjo en un momento de gran tensión en Alemania tras una serie de ataques, entre ellos la muerte a tiros de nueve personas la noche del viernes en Múnich.

Tanto en Alemania como en el resto de Europa se vive un clima de temor de atentados yihadistas como los que se han producido en varias ocasiones este año (en la ciudad francesa de Niza el 14 de julio, en Bruselas el 22 de marzo), reivindicados por el grupo Estado Islámico.

Es también la tercera vez en una semana que el estado regional alemán de Baviera sufre un ataque.

La noche del viernes, un joven de 18 años con trastornos siquiátricos y obsesionado por las matanzas en masa, mató a tiros a nueve personas en Múnich.

El pasado 18 de julio, un solicitante de asilo hirió con un hacha a cinco personas en un tren regional en Wurtzburgo, acto reivindicado en nombre del Estado Islámico.

Aunque las autoridades insisten en evitar las amalgamas, esta serie puede dar argumentos a quienes se oponen a la política de apertura de la canciller Angela Merkel con los refugiados en 2015.

Hermann dijo que le inquieta que "el derecho de asilo se vea desacreditado" por lo sucedido en Ansbach.

"No pudimos registrar y controlar a todos los migrantes que cruzaron la frontera alemana", dijo a la BBC Stephan Mayer, responsable de la política interior del partido conservador bávaro CSU.

Baviera, donde se produjeron las tragedias de Wurtzburgo y Ansbach, es al mismo tiempo la puerta de entrada de migrantes en Alemania y una región dirigida por los máximos detractores de la apertura para los refugiados, los conservadores del partido CSU, que la semana pasada volvieron a pedir que se fije un tope en Alemania.

Rechazan "sospecha generalizada" hacia refugiados

El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, rechazó el lunes cualquier "sospecha generalizada" hacia los refugiados tras las agresiones y atentados cometidos en los últimos días por solicitantes de asilo en Alemania.

"No debemos sospechar de los refugiados en forma generalizada aunque haya procedimientos en curso en casos aislados", declaró De Maizière en una entrevista al grupo de prensa Funke.

Las autoridades alemanas mantienen 59 investigaciones sobre refugiados sospechosos de posibles lazos con organizaciones terroristas, indicó el lunes el máximo responsable de seguridad del país.

De Maiziere dijo que en la abrumadora mayoría de los casos, las denuncias resultan ser infundadas.

El ministro pidió que se protejan mejor las fronteras de Alemania sin impedir la llegada de refugiados por vías legales y seguras "en números razonables".

De Maiziere señaló que en el caso del tiroteo en Múnich no hay ningún indicio de que el autor, el hijo nacido en Alemania de solicitantes de asilo iraníes, no se hubiera integrado en la sociedad alemana.