Congreso de EE.UU. aprueba Ley Agrícola con enmienda que favorece a Cuba

Capitolio. Sede del Congreso de Estados Unidos.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó esta semana la Ley Agrícola que proporcionará $867 mil millones de dólares para ayudar a la industria agrícola del país y que incluye una enmienda que permitirá al Departamento de Agricultura usar fondos para actividades comerciales con Cuba.

Los miembros de la Cámara Baja dieron luz verde a la legislación tras una votación de 369-47, realizada el miércoles por la noche. Un día antes la había aprobado el Senado (87-13).

La legislación debe ser firmada ahora por el presidente Donald Trump.

La enmienda sobre Cuba fue incluida por iniciativa de los senadores Heidi Heitkamp, demócrata de Dakota del Norte, y su colega republicano John Boozman republicano por Arkansas.

Según la senadora Heitkam, la legislación ayudará a respaldar a familias y comunidades agrícolas estadounidenses, y permite asignar fondos para arreglos comerciales, asistencia técnica y promoción de actividades de comercio en Cuba

De acuerdo con el texto, esa medida permitirá “crear, expandir y mantener un fuerte mercado de exportación cubano para los productores y procesadores agrícolas de Estados Unidos, sin costo adicional para los contribuyentes norteamericanos”.

Según la Coalición Estadounidense de Agricultura para Cuba, esta es la primera pieza legislativa relacionada con la isla que se aprueba en 17 años.

Entre los senadores que se opusieron a la Ley de Mejoramiento Agrícola de 2018, también conocida como Ley Agrícola 2018, están el cubanoamericano por la Florida, Marco Rubio, y el republicano por Arizona, Jeff Flake.

Rubio escribió en su cuenta de Twitter que se oponía a esta legislación porque fracasaba al proteger a los campesinos, a las familias trabajadoras y a los contribuyentes.

En el caso de la enmienda relacionada con Cuba, el senador cubanoamericano había expresado en junio sus razones para rechazarla:

“No voy a poner objeciones a la capacidad de los agricultores estadounidenses para mercadear nuestros productos, a fin de cuentas son alimentos. Sin embargo, lo que sí creo que no debemos permitir es la capacidad de gastar dinero de los contribuyentes estadounidenses en propiedades y otros lugares de la isla que están bajo el control de los militares cubanos”.

(Con información de agencias Efe,Ap,Reuters y redes sociales)