Canadiense asegura que cárcel en Cuba fue lo más duro que ha pasado en su vida

  • Lizandra Díaz Blanco

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Entrevista a Chris Hughes

Chris Hughes pasó trece días en una cárcel cubana por volar su drone en la zona del Malecón y la Plaza de la Revolución.

Para el canadiense Chris Hughes pasar 13 días bajo investigación en una prisión cubana por cargos de terrorismo fue más duro que su viaje a Palestina, donde se vio rodeado de balas, tanques de guerra y muertos.

Porque para Hughes lo más traumático no fue el peligro, sino la incertidumbre y la incapacidad de defenderse.

“Sentí más miedo en la prisión, sabiendo que ni siquiera te puedes defender. Cuando estás en un lugar como Gaza o el West Bank puedes huir de las balas, tienes la oportunidad de defenderte. Suena loco, pero la parte que más me asustó fue no saber cuándo iba a ser liberado. No tuve la oportunidad de defenderme”, contó Hughes en una entrevista por Skype a Martí Noticias.

“Pasar todo el día en una cama te da un montón de tiempo para pensar. Ese miedo de no poder ver a tus niños de nuevo. Ese miedo es la parte más dura por la que he pasado en mi vida”, agregó.

Hughes fue detenido en Cuba por volar su drone en la zona del Malecón y la Plaza de la Revolución, y durante las dos semanas que siguieron no le permitieron contacto alguno con su familia o con un abogado.

“Yo estaba volando el drone en pleno día. No me estaba escondiendo. Estaba parado en el medio de la plaza, entre otros turistas”, explicó. “Lo más cerca que estuve de cualquier edificio fue medio kilómetro. No había modo de que yo hubiera tomado ninguna información con el drone”, añadió.

Al quinto día del encierro le permitieron acceso a una representante de su embajada, pero sin que esta pudiera negociarle ni una hora fuera de la celda. No obstante, Hugues asegura que, unido a su inocencia, las gestiones de la sede diplomática canadiense en La Habana hicieron la diferencia.

“La mayoría de la gente que estaba en las celdas de detención no tenía una embajada, o sus países no tenían relaciones con Cuba, y presumo que esto tuvo que ver con la demora y la razón por la que estaban en prisión”, apuntó.

A pesar de que no le permitieron acercarse a otros detenidos hasta el último día, Hughes escuchaba las conversaciones gritadas de celda a celda, y llegó a conocer de la existencia de otros 13 detenidos de diferentes países.

“Ellos no consideran esto una cárcel, ellos lo consideran una detención temporal durante la etapa de investigación, así que nadie allí ha sido sentenciado por nada, nadie ha sido realmente arrestado por nada. La palabra temporal puede significar cualquier cosa, desde dos días hasta quién sabe. El caballero que más tiempo había estado allí, de Rusia, llevaba 14 meses”, señaló.

Hugues, quien es el fundador de la compañía de diseño de páginas web A Nerd´s World, pasa gran parte del año viajando por el mundo y acostumbra a visitar lugares que el turista común evitaría. Este no fue ni remotamente su primer viaje a Cuba, pero nunca imaginó que le sucedería algo semejante.

“Tengo que asumir algo de la culpa porque esa es su ley. Pero es muy difícil de tragar para mí que vengo de Canadá, donde algo como esto no pasaría nunca”, dijo.

El aventurero canadiense asegura que el encontronazo con las autoridades cubanas lo ha hecho más fuerte como hombre, como padre y como esposo, y que espera algún día regresar a Cuba.

“No tengo arrepentimientos de ningún tipo. Por supuesto que fue estúpido de mi parte volar un drone en la Plaza de la Revolución. Eso fue mi culpa. Me encantaría regresar a Cuba. No será hoy, pero un día. Amo a su gente así que definitivamente me encantaría regresar”, dijo convencido, pero advirtió entre risas que probablemente lo hago solo “con un papel y un lápiz. Tal vez sin cámara”.