Bibliotecas independientes sobreviven al acoso oficial en Cuba

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Ofrecen al público "los libros prohibidos, los libros que el Estado no quiere que la población conozca", y están "comprometidas con el progreso, la libertad y la democracia", afirma uno de sus miembros.

La Red de Bibliotecas Cívicas Comunitarias celebró este jueves en La Habana un encuentro que contó con la asistencia de bibliotecarios de todo el país. El evento tuvo como objetivo analizar el estado de esta actividad, que lleva ya 17 años facilitando a los lectores una alternativa de lectura, diferente a la que promueve el Gobierno de la isla.

El bloguero Agustín López afirmó que las bibliotecas independientes ofrecen al público "los libros prohibidos, los libros que el Estado no quiere que la población conozca y esa es la esencia de la biblioteca independiente, son bibliotecas rebeldes, comprometidas con el progreso, la libertad y la democracia".

El carácter plural de las bibliotecas independientes fue destacado por Juan Antonio Madrazo Luna, del Comité de Integración Racial. "No apostamos por una determinada corriente ideológica, eso hay que separarlo", subrayó.

El encuentro de los bibliotecarios también sirvió de ocasión para promover la campaña Otro 18, "que busca una propuesta en la Ley Electoral y en la Ley de Asociaciones de partidos políticos", dijo una de las participantes al evento, quien recordó que "en el 2013 el gobernante cubano Raúl Castro anunció que para el 2018 habrían elecciones y una forma en la cual podríamos votar por el presidente, entonces nosotros queremos ver si eso va a suceder", enfatizó.

La Red de Biblioteca Cívica Comunitarias es heredera de la organización Bibliotecas Independientes de Cuba, fundada en 1998.

Tras las declaraciones de Fidel Castro en la Feria Internacional del Libro, celebrada en febrero de ese año en La Habana, en las que expresó que "en Cuba no hay libros prohibidos, sino que no hay dinero para comprarlos", un grupo de activistas cívicos y políticos vieron la oportunidad de poner en marcha un proyecto de bibliotecas independientes, con el objetivo de brindar acceso al lector cubano a libros, revistas, documentos y otras publicaciones vetadas en las instituciones estatales por ser consideradas propaganda enemiga.

La primera Biblioteca Independiente se inauguró el 3 de marzo de 1998 en Las Tunas y fue bautizada con el nombre de Félix Varela.

El proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba nació bajó la dirección de la economista Berta Mexidor Vázquez, su entonces esposo Ramón Humberto Colas, en Relaciones Públicas; Magdelivia Hidalgo González, tesorera; Juan Basulto Morel, secretario; y Armando Peña Guzmán, coordinador.