Fuerzas de Estados Unidos e Iraq entraron el viernes en Samarra y dijeron que cerca de un centenar de insurgentes murieron en los bombardeos aéreos y los combates callejeros que se libraron en la nueva gran ofensiva de Estados Unidos para apoderarse de esa ciudad iraquí.
Portavoces militares dijeron que al caer la noche 80 por ciento de Samarra estaba controlada por las fuerzas americanas e iraquíes.
El Sargento Mayor Robert Powell, portavoz de la Primera División de Infantería del Ejército de Estados Unidos, dijo que 94 insurgentes murieron y que comandos iraquíes habían tomado la Mezquita Dorada de Samarra y capturado a 25 insurgentes que se habían atrincherado en ese templo. Tropas iraquíes también tomaron el famoso alminar en espiral de Samarra.
(Según La Real Academia de la Lengua Española, Alminar es una torre de las mezquitas, por lo común elevada y poco gruesa, desde cuya altura convoca el almuédago a los mahometanos en las horas de oración.)
En Bagdad El Ministerio del Interior informó que el viernes al mediodía la policía iraquí controlaba el centro de Samarra y la mayoría de los barrios circundantes durante la operación conjunta de tropas iraquíes y americanas para "eliminar a los terroristas que habían tomado la ciudad en rehén".
Samarra es una ciudad de cien mil habitantes situada 60 millas (96 kilómetros) al norte de Bagdad.
Los estrategas militares de Estados Unidos dicen que retomarán posiciones guerrilleras como era Samarra, así como las ciudades occidentales de Faluya y Ramadi y los distritos de Bagdad denominados Ciudad Sadr y Calle Jaifa antes de fin de año, para que puedan celebrarse las elecciones planeadas para enero del 2005.
La toma de Samarra comenzó poco despué de la medianoche del jueves con ataques aéreos y fuego de artillería contra las posiciones insurgentes en la ciudad donde la secta mahometana sunita está en mayoría. A esa secta pertenece el dictador derrocado Saddam Hussein.
Poco antes del amanecer del viernes tropas aliadas apoyadas por tanques de guerra invadieron las calles mientras los insurgentes desataban ataques de morteros y cohetes de artillería y disparaban fusiles desde las azoteas.
Portavoces militares de Estados Unidos dijeron que tres soldados americanos resultaron heridos en la operación y uno murió en combate. Agregaron que durante el ataque se destruyeron varias bases de morteros, puestos de cohetes explosivos y vehículos guerrilleros.
En el Hospital General de Samarra el médico Kalid Amed dijo que a esa institución fueron llevados más de 80 cadáveres y un centenar de heridos, pero agregó que todavía no se había podido determinar cuántos muertos o heridos eran insurgentes.