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TERCER Y ULTIMO DEBATE DE LOS CANDIDATOS POR LA PRESIDENCIA DE ESTADOS UNIDOS


Kerry aseguró que lo hará igual que Franklin Roosevelt, dirigiendo alianzas y uniendo al mundo, al mismo tiempo acusó a Bush de no haber hecho lo suficiente para mejorar la seguridad interna de Estados Unidos.

El presidente George W. Bush respondió asegurando que ha hecho a los Estados Unidos una nación más segura, al mantenerse en la ofensiva contra los terroristas y los países que les dan cobijo. Recalcó el presidnete que la situación actual en Iraq está mejorando de cara a las elecciones de enero del próximo año.

El mandatario acusó a Kerry por sus declaraciones del pasado fin de semana, en las que el senador demócrata señaló que el terrorismo podría acabar siendo una "molestia" de baja intensidad, a la que se combatiría igual que otros delitos, como el crimen organizado. Bush calificó esa idea de "peligrosa".

Kerry también atacó al presidente por haberse apresurado al lanzar la guerra en Iraq poniendo en peligro durante esa acción, las relaciones con muchos aliados tradicionales de Washington.

Por otra parte, el senador demócrata denunció que cinco millones de personas han perdido sus planes de seguro médico en los últimos cuatro años y acusó al presidente Bush de retrasar el bienestar de la nación.

En este tercer y último debate de la campaña presidencial por la Casa Blanca, el presidente George W. Bush demostró que el plan de su rival demócrata de ampliar la cobertura de salud es una promesa hueca que costará a los contribuyentes cinco mil millones de dólares.

El mandatario de Estados Unidos también apeló a los ciudadanos que gozan de buena salud para que, al igual él, no se hagan inyectar la vacuna contra la gripe este invierno y la cedan a los ancianos y enfermos, esta solicitud la expresó ante la escasez de esa vacuna en esta temporada.

Adicionalmente, Kerry señaló que Bush ha evadido los problemas económicos que han afectado a Estados Unidos, acusándolo de no ayudar a los trabajadores que están desempleados, esto tras señalar que el presidente no ha hecho lo suficiente para defender a los empleados frente a irregularidades o abusos de empresas o países extranjeros.

Este último debate por la presidencia de los Estados Unidos, se realizó la noche del miércoles a las nueve hora de la costa este y al igual que los dos anteriores, tuvo una duración de 90 minutos. Su moderador fue el periodista de la cadena de televisión nacional CBS, Bob Schieffer.

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