En esa demanda demandó que también se ponga en libertad a los periodistas enfermos y de edad avanzada cuyas vidas peligran en las cárceles de la Isla.
El informe final acusa a la dictadura de Fidel Castro de permanecer indiferente a los muchos reclamos internacionales que piden la liberación de los periodistas y reitera la solicitud de la SIP de que intervengan los gobiernos democráticos, las instituciones humanitarias y las religiosas, para reafirmar gestiones efectivas ante el gobierno cubano.
Entre los periodistas presos está Raúl Rivero, Vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa. Rivero padece de los pulmones a causa del hacinamiento de presos y las malas condiciones sanitarias, dice la SIP.
La SIP exige además en su informe final que se respete y se proteja a los periodistas independientes que tratan de comunicar sus ideas, opiniones e informaciones en Cuba.