El reportero Jorge Bello Domínguez considera que durante los días festivos de fin de año y entrada del 2015 el poblado de Santiago de las Vegas, del municipio Boyeros en La Habana, estuvo marcado por un aparatoso despliegue policial y la presencia de policías con perros de la raza pastor alemán, que con pose arrogante infundían temor entre la población presente en las calles.
"Las festividades por el fin de año, en el poblado de Santiago de las Vegas, estuvieron marcadas por un aparatoso despliegue policial, ese fue el regalo que recibieron los habitantes de ese pueblo por parte del régimen.
Aunque la prensa y la televisión dieron una exagerada difusión de las festividades y carteleras de los eventos que se producirían, lo que nunca mencionaron fue el hecho de que fuerzas represivas estarían intimidando y coaccionando a la juventud que acudiría a esos lugares.
En el parque situado en la calle 411,más conocido como el “Parque de La Iglesia” celebraron actividades recreativas a las que acudieron personas de todas las edades, pero principalmente jóvenes entre los 18 y 30 años, con muchas ansias de divertirse y celebrar el advenimiento de un nuevo año; y aunque todo se desarrolló en una absoluta paz, la ocasión se vio ensombrecida por la presencia de funcionarios de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) con perros de la raza pastor alemán, que con pose arrogante infundían temor entre la población presente en las calles.
De este mismo modo se comportaron los festejos en el Reparto Mulgoba, donde también se congregaron personas para recibir el 2015.
El cubano se ha acostumbrado a que el régimen se proyecte de esta forma, donde debe de prevalecer el amor y la paz, se ve ensombrecido cundiendo de pánico al pueblo; con el fin de mantener esa sensación de poder a la que tanto se han acostumbrado por más de 55 años. No se puede esperar otra reacción de ellos, lamento el reportero.