Consumidores de los productos normados por la libreta de racionamiento en el municipio de Manzanillo, "se vieron afectados por la pésima calidad del pan y el desagradable sabor olorizado a cucaracha que presentaba el producto", precisó Emilio Márquez Frías de la Red Cubana de Comunicadores.
"La Unidad Básica de la Empresa Municipal de Pan y Dulce se vio precisada a dar respuesta a las quejas y alegó que se debía a una harina que fue traída urgentemente a Manzanillo, de la vecina provincia de Santiago de Cuba; y al efectuarse la producción del pan se percataron que era una 'harina tratada', que confería esas características al alimento", destaca el reporte.