El Rabino Pynchas Brener dijo a la prensa que el día después del plebiscito tiene que ser muy importante porque habrá que respetar a quienes tienen una opinión distinta a la propia.
El Reverendo Evangélico, Samuel Olson, aseguró que toda Venezuela siente que su participación en la historia si cuenta, no solo el 15 de agosto, sino en lo que ocurrirá después en esa nación.
Por su parte el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Baltasar Porras, afirmó que la paz y la construcción del futuro del país dependen grandemente del revocatorio. El prelado pidió a los venezolanos votar en conciencia, sin temores, sin coacciones y en secreto.
Porras exhortó al oficialismo chavista y a la oposición democrática a que controlen a sus partidarios más exaltados para que se abstengan de realizar acciones que pudiesen desembocar en la violencia.
Mientras tanto en Roma, el Santo Padre Juan Pablo II, habló en español a cientos de peregrinos que acudieron a su audiencia semanal y expresó refiriéndose a la difícil situación venezolana, que le había pedido a Dios que “bendiga e ilumine a todos los ciudadanos venezolanos, concediéndoles un futuro abierto al progreso y la esperanza”.
El Sumo Pontífice se dirigirá el próximo domingo, día del Referéndum, a la población de Lourdes al sur de Francia, para orar por la paz, la reconciliación y la armonía de todos los venezolanos.