Al comienzo, Marco Antonio Pinochet negaba la existencia de dinero escondido por su padre, pero le declaró al diario La Tercera que los depósitos en un banco de Estados Unidos y otro de Europa alcanzarían los 11 millones.
También reconoció que se desconoce el paradero de entre 4 y 7 millones de dólares depositados en dos bancos europeos.
Marco Antonio opinó que el dinero podría provenir de los fondos reservados de cinco millones de dólares anuales que manejó su padre cuando gobernaba el país.
El juez Sergio Muñoz, que investiga desde Chile los movimientos financieros del ex gobernante y una indagación fiscal sobre evasión tributaria, estima que la fortuna secreta de Pinochet es de unos 15 millones de dólares.
Esta riqueza oculta sólo fue conocida en julio gracias a una investigación senatorial de Estados Unidos que reveló la existencia de cuentas de Pinochet en el Banco Riggs de Washington.