En un discurso pronunciado por el primer aniversario de la guerra contra Saddam Hussein, Bush afirmó que todos los gobiernos democráticos tienen el deber de combatir y destruir la amenaza del terrorismo.
El presidente estadounidense señaló que en esta lucha no existe terreno neutral porque no lo hay entre el bien y el mal y entre la vida y la muerte, señaló el mandatario, ante cientos de diplomáticos y militares.
Agregó que esta batalla es un llamado inevitable y que cualquir muestra de debilidad o retroceso solamente valida la violencia del terror e invita a que ejerzan más violencia contra todas las naciones.
Asimismo, Bush recordó el reciente atentado en España que costó la vida a más de 200 personas y presentó sus condolencias al gobierno y al pueblo español. El discurso del mandatario en el Salón Este de la mansión presidencial concluyó una semana de esfuerzos del presidente por conseguir más apoyo en la guerra contra el terrorismo.