Rivero se reunió con representantes de varias entidades del bloque continental y en declaraciones a la Agencia Francesa de Prensa afirmó que según le dijera el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, una Cuba democrática podría beneficiarse del estatus de observador de la organización.
El escritor disidente explicó que las futuras autoridades cubanas democráticas, si éstas la solicitan, podrían aprovechar la experiencia de ayuda a la transición adquirida por la organización en Europa central y oriental tras la caída del Muro de Berlín.
El intelectual cubano, que reside en Madrid, fue recibido en Estrasburgo por el presidente del Parlamento Europeo, Joseph Borrell. Posteriormente, Rivero dijo que los disidentes en la isla cuentan con el apoyo de la Unión Europea, aunque las autoridades de la alianza continental a veces desconocen como encarar la obstinación del dictador Fidel Castro.