El Presidente de la Comisión Europea, José Barroso, dijo que la decisión de Atenas es una muestra del apoyo griego a los principios y valores europeos.
La nueva Constitución entrará en vigor cuando sea ratificada por los 25 estados miembros de la Unión Europea.
En Francia, las encuestas indican que el pueblo tiene previsto rechazar el documento en un referendo que se realizará en mayo.