Fue el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, quien bautizó la emisora con el nombre del Apóstol de la Independencia de Cuba.
Según la Ley del Congreso número 90-111, del 4 de octubre de 1983, es política de los Estados Unidos apoyar el derecho del pueblo de Cuba a buscar, recibir y divulgar información e ideas de acuerdo con el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También la Ley establece que se promueva la causa de la libertad de Cuba.
Cuando por Radio Martí se transmitieron las primeras palabras: “Buenos días, Cuba”, la emoción invadió la sede de la emisora en Washington, y el promotor del proyecto, Jorge Mas Canosa, se abrazó a Charles Wick, quien asumía la responsabilidad de todas las transmisiones del Gobierno de los Estados Unidos para el resto del mundo.
Entonces, espontáneamente, los cubanos presentes en la inauguración de Radio Martí, cantaron entre lágrimas el Himno Nacional de Cuba. Esto ocurrió hace 20 años. Y hoy lo recordamos con legítimo orgullo.