Una primera llamada telefónica logró "romper el hielo" el viernes, respecto al comienzo de la reconstrucción de las relaciones trans-Atlánticas entre los EEUU y la Unión Europea, tras la presidencia de Donald Trump.
Después que Joe Biden y la Jefe de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, hablaran, ambas partes decidieron suspender por un período de cuatro meses, los aranceles usados en la prolongada disputa entre la compañía europea Airbus y la americana Boeing.
El resultado de la conversación no logró resolver todos los problemas pendientes desde la presidencia de Donald Trump, pero la Unión Europea se aferró a todo lo que pudo del primer intercambio personal de ambos mandatarios.
Von der Leyen lo calificó como "una positiva señal para nuestra cooperación económica del futuro y representa buenas noticias para el comercio y la industria a ambos lados del Atlántico.
Con el fin de suavizar el conflicto aeronáutico que por mucho tiempo pesara sobre las relaciones comerciales, el bloque de 27 naciones trata de renovar el espíritu de cooperación entre Washington y Europa, que por largos años sirviera para definir la diplomacia mundial.
Von der Leyen espera que ésto sea indicativo de que los EEUU y Europa actúen "hombro con hombro", como tantas veces lo hicieran en el último Siglo, para enfrentar juntos los problemas que presentara el mundo.
Agregó que tiene la esperanza de que la nueva actitud de cooperación pueda ser extendida a la solución de problemas externos, donde ambas potencias puedan trabajar mancomunadamente para enfrentar el creciente poderío económico y militar que representa China.