Funcionarios estadounidenses dijeron que el mandatario establecería como objetivo el viaje a la Luna para mediados de la próxima década y establecer una presencia humana permanente en el satélite natural de la Tierra, como un escalón para una eventual misión a Marte.
Se espera que Bush inste al Congreso a que apruebe el desarrollo de una nueva nave tipo cápsula espacial, llamada Vehículo de Exploración Tripulado, capaz de efectuar una serie de misiones, incluidos viajes a la Luna y a la
Estación Espacial Internacional.
La nueva nave espacial utilizaría cohetes convencionales parecidos a los usados en las serie Apolo de la década de 1960 y 1970, y tendrían un sistema de seguridad que permite escapar a los tripulantes en caso de accidente, algo de lo que carecen ahora los transbordadores espaciales.