“El estado de salud de su Alteza Serenísima el príncipe Rainiero III sigue siendo precario”, dijeron sus médicos en un comunicado. “Las esperanzas de un desenlace favorable siguen siendo extremadamente débiles”.
El palacio anunció que el hijo de Rainiero, Alberto, de 47 años, asumió el jueves los deberes de su enfermo padre, de 81 años, como monarca del pequeño país de la costa mediterránea.
La regencia del príncipe Alberto marca una nueva era en la historia de Mónaco.
Alberto tomó las riendas del país en una decisión rarísima en la historia de Mónaco, lo que hace pensar que el final de Rainiero está cada vez más cerca.
“No me ha sorprendido. Tal y como están las cosas, hay que preparar el terreno”, dijo un monegasco.
La decisión del Consejo de la Corona al comprobarse “el impedimento” del Príncipe para “ejercer sus altas funciones” se tomó al cabo de 25 días de incertidumbre sobre el estado de Rainiero.
“El equipo médico, en pleno acuerdo con los hijos del Príncipe, estima justificado, por el momento, continuar con una terapia activa”, dijo el comunicado médico.