En la voz de su nuevo presidente, Mariano Rajoy, el PP envió duros ataques al recién estrenado gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero,
Rajoy acusó a Rodríguez Zapatero de no tener más proyecto que la demolición y aniquilamiento de lo logrado por el Partido Popular, de ocultar su vacío intelectual con sonrisas, de gobernar a base de ideas peregrinas y descabelladas y de estar sometido al chantaje de sus amigos.
Si en las jornadas precedentes hubo algunas llamadas aisladas a la autocrítica, ahora fue el momento para que el PP reivindicara su pasado reciente y presentara su gestión como la mejor garantía para reclamar de nuevo la confianza de los españoles.