La cuarta pared, obra del dramaturgo cubano Víctor Varela, se presenta en el Centro Cultural Cubano de Nueva York, producida por Teatro Obstáculo, en la sala Leonard Nimoy Thalia del Symphony Space de Manhattan.
Estrenada inicialmente en la sala de la casa de su autor y director, en 1989 en La Habana, La cuarta pared, una obra sin palabras, y a veces sin ropas los actores, se fue convirtiendo en una suerte de leyenda del arte contestatario en la isla, en el contexto de la estrepitosa caída de las dictaduras comunistas en Europa del Este y el fusilamiento de altos oficiales del estamento militar en la isla.
La cuarta pared va sobre un personaje desahuciado por su autor que trata de buscarse, por su propia cuenta, un lugar en el escenario para después intentar romper la cuarta pared que lo separa de su público.
La obra, no ya por lo vanguardista, sino por los convulsos tiempos en que se estrenó en Cuba, probablemente se acomodaría en el inconsciente de lo más inquieto de la sociedad cubana de aquellos tiempos como un símbolo de los muros que era preciso derribar.
El escritor y periodista Luis de la Paz dijo a MartiNoticias.com que la Cuarta pared fue todo un acontecimiento cuando se estrenó en la isla debido, entre otras razones, a que sus expectativas extrapolaron los marcos del teatro para recalar en lo social.
Estrenada inicialmente en la sala de la casa de su autor y director, en 1989 en La Habana, La cuarta pared, una obra sin palabras, y a veces sin ropas los actores, se fue convirtiendo en una suerte de leyenda del arte contestatario en la isla, en el contexto de la estrepitosa caída de las dictaduras comunistas en Europa del Este y el fusilamiento de altos oficiales del estamento militar en la isla.
La cuarta pared va sobre un personaje desahuciado por su autor que trata de buscarse, por su propia cuenta, un lugar en el escenario para después intentar romper la cuarta pared que lo separa de su público.
La obra, no ya por lo vanguardista, sino por los convulsos tiempos en que se estrenó en Cuba, probablemente se acomodaría en el inconsciente de lo más inquieto de la sociedad cubana de aquellos tiempos como un símbolo de los muros que era preciso derribar.
El escritor y periodista Luis de la Paz dijo a MartiNoticias.com que la Cuarta pared fue todo un acontecimiento cuando se estrenó en la isla debido, entre otras razones, a que sus expectativas extrapolaron los marcos del teatro para recalar en lo social.