Las quejas del gobierno comunistas comenzaron el viernes, cuando el presidente del Instituto Cubano del Libro, Iroel Sánchez, acusó a la Unión Europea de aplicar un bloqueo cultural a Cuba, al inaugurar la 22 Feria Internacional del Libro de La Habana.
La muestra literaria tenía a Alemania como invitado de honor, pero las autoridades germanas se rehusaron a participar, en solidaridad con los prisioneros de conciencia en la isla.
Este sábado, la delegación diplomática de la Unión Europea en La Habana negó que hubiera un bloqueo cultural y destacó que los 15 siguen dispuestos a respaldar actividades culturales en Cuba.