"La única información que tengo es que hace cinco días que NO hay agua en mi barrio, Centro Habana", señaló el poeta a la agencia EFE comunicándose por escrito, ya que el grifo que llevaba en la boca le impedía hablar.
En su caminata por el centro histórico de La Habana, Pérez se detuvo en la plaza de Armas, donde atrajo las miradas de transeúntes y turistas.
La falta de agua es una de las secuelas más graves que ha dejado el huracán Charley en la capital cubana, donde ya antes de su paso decenas de miles de personas eran abastecidas por camiones cisterna, a causa de la sequía.
Especialistas hidráulicos citados por EFE alegan que los fuertes vientos de Charley derribaron unos cien postes de hormigón de las líneas que suministran electricidad a las estaciones de bombeo de agua de la Cuenca Sur.