Este año el Sumo Pontífice ha sido hospitalizado dos veces con dificultades respiratorias.
El diario informó, sin atribuirlo a ninguna fuente noticiosa, que los médicos estaban pensando en hospitalizarlo la semana que viene para examinar la sonda que se le insertó en la garganta para ayudarlo a respirar y además modificarle el plan de alimentación a causa de problemas que tiene para tragar. El diario agregó que los médicos también pudieran someterlo a un examen pulmonar.
La operación de la tráquea impidió al Papa asistir a las ceremonias de Semana Santa, incluyendo la bendición pos-pascual del lunes desde la ventana de sus aposentos en el Palacio Vaticano.
El Vaticano no comentó de inmediato la información de Corrieri della Sera, pero la mala salud del Santo Padre arrojó una sombra de tristeza en las ceremonias de Semana Santa.
Juan Pablo no pudo hablar, pese a sus esfuerzos, el Domingo de Resurrección y por vez primera en su reinado de 27 años, no pudo efectuar la tradicional bendición del lunes pasado.
“Su estado de salud es a lo mejor menos alentador de lo que el Vaticano querría indicar”, dijo Corrieri della Sera el martes. “Ciertamente circula otro rumor persistentemente: (que) El Papa tendrá que ser llevado de regreso al Policlínico Gemelli en próximos días”.