Un portavoz de la cancillería gala dijo en París que, a partir de la decisión tomada el 31 de enero pasado por el Consejo de Ministros de la Unión Europea, se realizarán encuentros entre los embajadores y representantes de la disidencia cubana.
En segundo lugar se ha pedido a las sedes diplomáticas del bloque europeo en La Habana que incrementen los contactos con los opositores.
Además, una vez al mes un grupo compuesto por consejeros de las embajadas tendrá reuniones con disidentes. El objetivo --recalcó el gobierno francés-- es mantener relaciones continuas y estables con la oposición cubana.
En referencia a un proyecto de resolución sobre Cuba ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el vocero de la cancillería francesa aseguró que en estos momentos los países de la Unión Europea trabajan conjuntamente en esa iniciativa.