Phil Boyce y Curtis Sliwa, los conductores del matutino de la emisora W-A-B-C, dijeron que su estancia en la isla les abrió los ojos.
Para ver cómo viven los cubanos comunes, Boyce se quedó una noche en una casa particular. Cuando Sliwa que necesitaba encontrarse con él, empezó a preguntar a los vecinos, acudió la policía, que obligó al visitante a vaciar sus bolsillos y explicarse en su mal español.
Boyce reconoció que tres días en Cuba no le convierten en un experto, pero afirmó que los cubanos ven lo que ocurre en el mundo y desean las mismas oportunidades. Agregó que tienen un buen sistema educacional, pero que no hallan qué hacer con su educación.
"La gente es ingeniosa, pero muchos están hastiados. Quieren libertad", concluyó diciendo el periodista radial neoyorquino Phil Boyce.