La diplomática americana afirmó durante una conferencia en Washington que en países como Cuba hay que respaldar a las fuerzas de la oposición para promover las libertades de expresión, asamblea y religión, así como un sistema judicial independiente y una economía libre.
Dobriansky destacó que la política de la Casa Blanca es apoyar las instituciones y movimientos democráticos en todas las naciones para erradicar la tiranía en el mundo, y calificó la estrategia del presidente Bush como un nuevo capítulo en la historia de Estados Unidos.
Los gobiernos representativos que garantizan el imperio de la ley y las oportunidades económicas no entran en guerra con otras democracias, no facilitan el reclutamiento de terroristas, ni generan hambruna o éxodos, sentenció la funcionaria americana.