Desde su ventana en el Palacio Apostólico, el Pontífice dirigió el rezo del Angelus ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, a los que invitó a rezar “por las almas más necesitadas de la misericordia divina”.
El Papa dijo que eleva a Dios una oración especial por todas las víctimas del terrorismo, que se siente espiritualmente cerca de sus familias y que invoca al Señor por la paz en el mundo.