La declaración de pésame del Departamento de Estado reiteró lo siguiente: “Declaramos nuestra inequívoca condena de este acto terrorista. Pedimos a todas las partes que mantengan la calma y eviten más violencia”.
La declaración recuerda que el premier Hariri fue un estadista entregado a la restauración y renovación de Líbano después de los estragos causados por “la trágica guerra civil en ese país. Su visión de un Líbano próspero, conviviendo en paz con sus vecinos, envió un mensaje poderoso de esperanza al pueblo de Líbano y de la región”, añade la nota de pésame.
El documento del Departamento de Estado dice también que en su Resolución 1566 Naciones Unidas condena en los más fuertes términos todos los actos de terrorismo” y pide que las naciones cooperen plenamente en la lucha contra el terrorismo.
El gobierno del presidente George W. Bush agregó que “todos los responsables de este terrible crimen tienen que ser llevados inmediatamente a la Justicia. Estados Unidos, junto con el resto de la comunidad internacional, vigilará para asegurarse de que esto se haga”.
Agrega el documento que “en su Resolución 1559 el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pide que todas las partes interesadas cooperen plena y urgentemente en el restablecimiento de la integridad territorial, plena soberanía e independencia política de Líbano. Pide que el gobierno libanés extienda su control sobre todo el territorio de Líbano”.
Finaliza la nota del Departamento de Estado diciendo que Estados Unidos aprovechaba la ocasión para “exhortar nuevamente al inmediato cumplimiento de la Resolución 1559, incluyendo la retirada de todas las fuerzas sirias y el desarme de todas las milicias y que se ponga fin a la injerencia extranjera en la independencia política de Líbano. El pueblo libanés tiene que ser libre en el ejercicio de sus decisiones políticas sin intimidación o amenaza de violencia”.