Manuel Fernández Falcó, general de Brigada de la Reserva, falleció el pasado 20 de octubre y, según el informe emitido por los medios de comunicación oficiales del régimen, su deceso se debió a un “paro respiratorio”.
Miembro del Ejército Rebelde, desde la llegada de las tropas de Fidel Castro a La Habana en 1959, Falcó ocupó cargos tanto en el Ministerio del Interior como en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Anteriormente, perteneció al Movimiento 26 de Julio en Santiago de Cuba y fue combatiente del Segundo Frente Oriental.
Llegó también a ser jefe de la Policía Nacional Revolucionaria y la hoja de servicios cuenta con su participación en la guerra de Angola. En 1995, el general de Brigada se jubiló alegando problemas de salud, y pasó a ser oficial de la Reserva.
En un listado que ha llamado la atención de muchos dentro y fuera de la isla, Martínez Falcó es el militar de alto rango número 17 fallecido en Cuba tras el levantamiento popular del 11 de julio.
El general de Brigada Manuel de Jesús Rey Soberón murió la pasada semana “de Covid-19”, de acuerdo con el parte oficial, a inicios de octubre el coronel de la reserva José Ramón Silva Berroa, también a causa de Covid-19 y a fines de septiembre había muerto el también general de Brigada Diego Cobas Sanz, jefe de la Dirección de Preparación Combativa de las FAR.
Otros oficiales fallecidos en estos pocos meses, que también ostentaban el cargo de general de Brigada, fueron Hiraldo Antonio Mora Orozco, Arnoldo Ferrer Martínez, Reserva Marcelo Verdecia Perdomo y Armando Choy Rodríguez.
También murió el jefe del Ejército Oriental de Cuba, el general Agustín Peña; el general de división de la Reserva Rubén Martínez Puente y el general de la Reserva Manuel Eduardo Lastres Pacheco, entre otros.
El cadáver del fallecido general Falcó será cremado y sus cenizas trasladadas al Segundo Frente Oriental, cuyo mausoleo está emplazado en la ciudad de Santiago de Cuba.
