En su programa quincenal de radio “Café con el Presidente”, Lula manifestó que “en lo que toca al Poder Ejecutivo, no dejaremos piedra sobre piedra. Vamos a investigar”.
Añadió que esperaba aprovechar la crisis desatada para tomar medidas ejemplares. “Aprovechemos este momento para hacer lo que tiene que ser hecho en Brasil, porque tenemos que mostrar a la sociedad brasileña que es posible acabar con la corrupción”, dijo Lula.
La semana pasada Lula recordó al Foro Mundial Contra la Corrupción celebrado en Brasilia, que no vacilará “en cortar en la propia carne” para luchar contra los corruptos funcionarios del gobierno y los políticos y declaró que estaba indignado por el desvío de dinero “que pudiera estar ayudando a desarrollar al país”.
El Presidente dijo también que el Poder Ejecutivo ya está cumpliendo con su parte y pidió a los restantes poderes el Estado que se sumen a esos esfuerzos “para que un día esa lucha alcance en Brasil el nivel que alcanzó en Italia con la Operación Manos Limpias contra el crimen organizado”.
“El Presidente de la República”, dijo Lula, “no puede encarcelar a nadie. Quien encarcela es la Justicia”, recordó.
Lula destituyó la semana pasada a las direcciones de dos entidades acusadas de corrupción — Correos y el Instituto de Reaseguros de Brasil y pidió que se acelere la reforma política que el Congreso ha estudiado para que sea más honrada la financiación de los partidos políticos.