Los Estados Unidos y Cuba han permanecido parados en las más frías de las relaciones durante más de medio siglo, publica “Los Angeles Times”.
Pero una nueva encuesta, quizá a tono generacional, sugiere que los estadounidenses piensan que es hora de cambiar un poco las cosas.
La encuesta, encargada por el grupo de investigación del Consejo Atlántico, con sede en Washington, encontró que 6 de cada 10 estadounidenses favorecerían la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba.
Los números curiosamente serían más fuertes en la Florida que en el resto de la nación como un todo, y el apoyo se mantiene incluso entre los latinos en ese estado, que es donde reside la mayor parte de la comunidad de expatriados cubanos.
Los números de la encuesta, junto con los hallazgos de otros expertos, sugerirían que podemos estar presenciando un cambio de perspectivas entre los críticos más mordaces del gobierno del régimen comunista de Castro que llegó al poder en 1959.
Según el diario los cubano-estadounidenses estarían cambiando en sus puntos de vista, debido a un cambio en las generaciones, según los expertos.
Debido, quizás, a que los cubano-estadounidenses menores de 25 años no tienen ningún recuerdo de la guerra fría, del éxodo de sus padres o abuelos y son parte de la historia familiar, no una experiencia personal formativa.
Para Los Angeles Times hay problemas reales que deben abordarse entre los EE.UU. y Cuba, entre ellos la larga detención de Alan Gross, un hebreo subcontratista del Gobierno EE.UU., además del tema los derechos humanos.