Según la esposa de Linares García, éste presenta trastornos bastante graves en su sistema digestivo como resultado de las arbitrariedades cometidas con él en la prisión. Tiene una úlcera activa, gastritis crónica, mucho dolor, reflujo gástrico y padece también de trastornos en la retina.
El activista y secretario general del Movimiento Cubano Reflexión, recluido en prisión debido a sus actividades civilistas, fue condenado a veinte años por el régimen comunista como parte de la ola represiva de marzo del 2003.