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Castro se ha sacado $6 mil millones en la charada china


Ahora que Raúl Castro se ha sacado 6 mil millones de dólares en la charada china y se dispone a realizar perforaciones en el Golfo de México, se escuchan voces de advertencia sobre el peligro de un desastre ecológico.

Raúl Castro se ha sacado 6 mil millones de dólares en la charada china.

El cheque se lo entregó personalmente en La Habana el vice presidente del gigante asiático Xi Jinping, titular de la chiffá e intérprete de los sueños y su relación con los números. Los ancianos de la tribu han solicitado el asesoramiento del líder chino en la inversión de suma tan cuantiosa.

Con la proverbial paciencia y constancia oriental, Pekín espera recuperar ese dinero. Lo tiene todo triangulado con la petrolera española Repsol, facilitadora de una plataforma que está siendo construida en China y que presuntamente llegará a Cuba este año para buscar petróleo en el Golfo de México y procesarlo (si lo encuentran) en la refinería de Cienfuegos. Repsol ya encontró petróleo en el 2004 pero no en cantidades comerciales.

La maquinaria mediática del clan castrista no ha perdido tiempo en evocar la solidaridad con el pueblo chino y el avance arrollador del socialismo en América Latina con la ayuda de Pekín. Sin embargo, analistas de entero crédito como Sebastián Arcos son más realistas.

"China no busca nada en Cuba que no busque en otras partes del mundo: materia prima para alimentar su gigantesca economía. El régimen cubano trata de venderle al pueblo cubano que la inversión china en Cuba tiene un significado ideológico de hermandad socialista o comunista. Está tratando de pintarlo en los términos de lo que funcionaba en el mundo hace 50 años".

En su búsqueda de materia prima, los chinos han sido enfáticos en despejar cualquier duda sobre sus intenciones: "No estamos en plan de exportar comunismo sino de hacer negocios". Incluso se han suscitado alguna protestas en Africa porque "los chinos miran hacia otro lado en materia de derechos humanos".

Venezuela también es un factor importante en la triangulación del proyecto que se llevará a cabo con la plata que ganó Raúl Castro en la charada china. China duplicará la capacidad de la refinería de Cienfuegos, Cuba procesará crudo venezolano y ese petróleo irá a satisfacer las necesidades energéticas de Pekín. Pero las consecuencias de este encantador triángulo, apunta el periodista venezolano Casto Ocando, compromete también el futuro de Caracas.

"Hay una relación vital porque China quiere, por supuesto, preservar las inversiones que ha realizado en Venezuela. Y es tan importante, que cualquier gobierno que pueda venir después de Chávez, si se da el caso, tiene que entenderse con los chinos".

En los años cincuenta, el argentino Raúl Prebisch propuso la «Teoría de la Dependencia», argumentando que a los países subdesarrollados "se les ha asignado un rol periférico de producción de materia prima con bajo valor agregado". ¿Por qué estos cepalinos seudomarxistas no denuncian ahora que China también les ha asignado un rol periférico a los países de Africa y América Latina?

Es cierto que la voracidad china de materias primas ha traido cierto grado de prosperidad a la región, pero ya se escuchan algunas críticas porque "esas materias primas vuelven a sus países de origen convertidas en manufacturas chinas". Si la producción de materias primas tiene bajo valor agregado, entonces el desarrollo de América Latina a largo plazo es cuestionable.

En cuanto a Cuba, el interés de China por el suministro de petróleo abre nuevos horizontes a la economía de la isla. Sin embargo, Cuba no es un país normal. Sus líderes han puesto al mundo al borde de un holocausto nuclear. Han manifestado (nada menos que en Teherán) su disposición a poner de rodillas a Estados Unidos, y Cuba figura en la lista de países que patrocinan el terrorismo.

Pero eso no es lo más preocupante. Cuando en 1992 se paralizó la construcción de la planta termonuclear de Juraguá mucha gente respiró aliviada, había cesado al fin no sólo el peligro de un accidente sino la posibilidad de un chantaje nuclear.

Ahora que Raúl Castro se ha sacado 6 mil millones de dólares en la charada china y se dispone a realizar perforaciones en el Golfo de México, se escuchan voces de advertencia sobre el peligro de un desastre ecológico en las costas de La Florida. Los actores son los mismos y el objetivo idéntico.

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