El número de muertos ascendió a 67, y el de heridos superó a los dos centenares, según los últimos datos ofrecidos por el mando militar norteamericano en Iraq.
A media mañana de ayer domingo, dos suicidas con más de seis kilogramos de explosivos adheridos al cuerpo se inmolaron casi al mismo tiempo en las sedes de los dos principales partidos kurdos en Erbil, «Partido Democrático de Kurdistán» y de la «Uniòn Patriótica de Kurdistán», en ese momento repletas de musulmanes que se habían acercado a celebrar el inicio de la fiesta islámica del sacrificio.